Huachicoloeros, y Gaschicoleros, asesinos

 

CHOLULA.- Se escucha por ahí que los ladrones de energéticos como gasolina, gas y ortos, se han tornado ya desde hace tiempo, en los enemigos número 1 de la sociedad mexicana, en Puebla, son consideraros ya como unos verdaderos asesinos, en su delictivita actividad, atentan contra la vida de inocentes, sean niños, adultos o mayores, quizá hasta sus propias familias. Hace un par de semanas, en Texmelucan explotó un camión tipo pipa par gas, al interior de un domicilio. la madrugada del domingo en San Pablo Xochimehuacán, en donde hubo al menos un muerto una docena de heridos, daños materiales por millones de pesos. Familias evacuadas, puestas a salvo. Y una vez calmada la situación, muchos ciudadanos, entre ellos lectores de este espacio, se pusieron  pensar, reflexionar y surgió la duda, esos pillos roban para salir de pobres, lo cual justifica su mala acción, lo mejor es ponerse a trabajar, como lo hacen millones de mexicanos, y saldrán adelante, según sus ambiciones, y paciencia. Pero lo importante de esas reflexiones fue, ¿Quién pagara los daños?, casas y casas destruidas, muebles de todo tipo destrozados, al final de cuentas años y años de esfuerzo, sacrificios y en muchos casos hasta privaciones, para poder tener una casa propia, un aparato, ropa; hoy esas familias sin nada de nada, a expensas de la buena voluntad del gobierno, tanto municipal como estatal. Pero también cuántos de esos afectados, sabían de lo que estaba pasando, conocen o conocían a esos delincuentes, y por miedo, temor o complicidad, se quedaron callados y hoy sufren las consecuencias. ¿Será? Se escucha por ahí que en el territorio poblano deben de existir una gran cantidad de tomas clandestinas, delincuentes que en su ambición por ser millonarios, y no les importa el atentar contra la vida de inocentes, burlándose de la acción de la justicia, que miles de poblanos esperan realmente se lleve a cabo y sancionen a los responsables, pero no solo a esos que acuden a hacer el trabajo sucio, sino a los autoridades intelectuales y que desde casita, ven como sus cuentas bancarias se incrementan. ¿Será? Se escucha pro ahí que pasó la temporada de Todos Santos, con eventos culturales, con la vista al panteón, en fin una tradición que se volvió a vivir, en lo que parece la salida de la pandemia, aunque parece no es así, la enfermedad ahí está y vienen otras variantes de ese terrible virus. En fin, el caso es que se entra ya a la recta final del año, con las fiestas, reuniones y todo lo que ello implica. Serán reforzados los operativos, tan criticados y rechazados por muchos, sobre todo por eso que se quejan de la inseguridad, se lamentan de los accidentes viales  incluso se ven involucrados, sin tener la necesidad de ello, pero un ebrio, o un sujeto armado, es el culpable. Sería muy bueno que alguna autoridad, tomara la batuta e hiciera una encuesta de si se deben de realizar o no esos operativos,  y el protocolo o forma para hacerlo, y el particular no se sienta agredido e intimidado. Por cierto que vecinos de la zona de Zavaleta, en la recta, piden se haga algo contra esos asaltantes quienes actúan en el transporte colectivo. Se suben como pasajeros, van armados, y someten a los pasajeros, para despojarlos de sus pertenencias. Piden se prevenga una situación como la ocurrida hace unos días, en la capital del país, en donde un trabajador del volante es víctima de un delincuente adicto a estupefacientes. ¿Será? Se escucha por ahí que amas de casa, quienes vivieron y sufrieron, igual que todos, el alza de precios por la temporada de Todos Santos, ahora bajen los precios, lo cual se ve casi imposible que ocurra. El dueño del negocio, del tipo que usted diga, simplemente sube el precio de los productos, si el cliente paga, los mantiene, si le reclaman, da una explicación y le baja unos centavos. Es el juego de nunca acabar, el círculo vicioso, uno le sube para ganar más y poder ir a pagar más caro el producto que desea, y así todo, siendo los ganones solo 2, el empresario dueño de la fábrica del producto, y el acaparador, que este último es el que más gana. Es la plaga que todos conocen, que todos dicen combatir, pero que nadie ha podido erradicar. Ahora se deben de preparar para las fiestas de fin de año, y los incrementos a alimentos y productos. Abuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrrrrrr.