Hándicap Político

Egresado de la UNAM

Dicotomías sociales de un empoderamiento femenino, los falsos liderazgos y el oportunismo del manejo de las masas sociales.

SAN ANDRÉS.- Bajo las conceptualizaciones teóricas y hoy, desarrolladas opiniones en redes sociales y cibernáuticas, es importante comentar que  el liderazgo y el populismo son conceptos que a menudo se relacionan, pero tienen diferencias significativas. El liderazgo se refiere a la capacidad de un individuo para guiar, influir y motivar a otros hacia un meta común. El populismo, por otro lado, es un enfoque político que busca ganar el apoyo popular a través de la retórica simplista y la apelación a los sentimientos y emociones de la gente.

El liderazgo efectivo se basa en la capacidad de un líder para comunicar una visión clara, establecer metas realistas y motivar a su equipo para alcanzarlas. Un líder efectivo también debe ser un buen oyente y estar dispuesto a aprender de su equipo.

Por otro lado, el populismo a menudo se basa en la polarización y la división, y puede ser perjudicial para la sociedad si se lleva demasiado lejos. Los líderes populistas a menudo explotan las frustraciones y ansiedades de la gente, utilizando un lenguaje sencillo y emotivo para ganar su apoyo.

Sin embargo, el liderazgo y el populismo,  son conceptos diferentes pero enlazados entre sí,  y aunque algunos líderes pueden ser populistas, la eficacia del liderazgo se mide por la capacidad de un líder para guiar a su equipo hacia una meta común de manera efectiva y ética, mientras que el populismo se enfoca en ganar apoyo popular a través de la simplificación y la polarización de temas complejos.

Por otra parte, hoy el feminismo es un movimiento social que busca la igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas, independientemente de su género, y que ha luchado históricamente contra la discriminación y la opresión que han sufrido las mujeres en diferentes alrededores.

En el ideal buscan una igualdad, pero por lo general sus discursos siempre conllevan a un empoderamiento de superioridad sobre el hombre, ensalzando las palabras en que “ya somos mas mujeres en la tierra o en el mundo” lo que debiera preocupar, ya que la especie humana del género masculino está a la baja, lo que comprende una aseveración por parte de mujeres preocupadas por la igualdad de cuidar este género para la reproducción de la población, lo que muchas, no lo han asimilado, menos aceptado.

En México, el feminismo ha sido fundamental en la lucha por los derechos de las mujeres y ha logrado importantes avances, como la aprobación de leyes que protegen los derechos reproductivos y la violencia de género. Sin embargo, aún hay muchos desafíos por enfrentar, como la brecha salarial, la discriminación en el ámbito laboral y la violencia de género.

Es importante tener en cuenta que el liderazgo en el movimiento feminista no depende de una sola persona o grupo, sino que se trata de un esfuerzo colectivo en el que todas las personas comprometidas con la lucha por la igualdad pueden participar y contribuir.

Pero hay que destacar, en muchos lugares esas falsas líderes solo buscan revanchismo y discordia social por el trato y vida que han llevado, tan solo por mirar a varios, son representados por mujeres provenientes de la desintegración familiar, conflictos de pareja, y de familias simplemente desunidas, lo que es importante señalar que no representan a las mayorías sociales con el entendimiento de valores sociales y familiares, aún sin entremezclar los sistemas religiosos y de idiosincrasias regionales.

En lugar de considerar el liderazgo feminista como un falso, es importante reconocer la importancia del movimiento y trabajar juntos para lograr una sociedad más justa e igualitaria para todas las personas, independientemente de su género y donde verdaderamente se defiendan los derechos de hombres y mujeres.