Dra. Margarita Tlapa Almonte
CHOLULA.- La Fiesta de Floricultores tiene su inicio con la congregación de los agricultores que tienen como actividad la floricultura (el cultivo de flores), se dedicaban al cultivo de flor de corte que cultivaban en minifundios o en sus traspatios, eran campesinos de los calpullis de San Pedro Mexicaltzingo, de San Pablo Tecamac y Santa María Xixitla, agricultores pobres y humildes que también pidieron la gracia de participar y honrar a la Señora de los Remedios en la fiesta de Labradores y Pobres. Sin embargo, nunca fueron aceptados, rendían homenaje a cuadro de la Virgen de los Remedios, insistieron una y otra vez y les fue negada su participación, entonces se dirigen con el Guardián del Convento franciscano para rendir homenaje a la Virgen. Los tres barrios la trasladan a la Virgen de los Remedios a su primera Fiesta de los Floricultores en el año de 1900 cuando aún no se dividía en barrio de Santa María Magdalena Coapa.
En 1928 cuando se separa el calpulli de Santa María Magdalena Coapa para convertirse en barrio y lugar de donde procedían la gran mayoría de floricultores organizan su festividad y, Xixitla deja de participar en la festividad por no tener representantes para la fiesta, quedando solo la familia Tzili en representación de Xixitla para esta fiesta. Por lo tanto, los barrios de San Pedro Mexicaltzingo y San Pablo Tecamac por contar con el mayor número de floricultores realizan la fiesta el lunes después de la fiesta de Pobres y la Santísima Trinidad adornado con ramos y arcos de flores el Convento de San Gabriel, inicialmente se realizó con ramitos de figuras de animalitos con la flor que cultivaban en sus traspatios hasta que en la década de los 80s las flores exóticas (provenientes de Asia y Europa) comenzaron a ser utilizadas para enflorar y ofrendar a la Virgen de los Remedios.
Posteriormente El barrio de Coapa realiza su fiesta dedicada a la Virgen de los Remedios en el Santuario cuando suben a la Virgen u ocho días después para celebrar la octava. Los floricultores de los barrios de Mexicaltzingo, Tecamac y Xixitla fueron agricultores que se dedicaron a la floricultura, una actividad agrícola de las culturas mesoamericanas que habitaron el Altiplano Mexicano, cultivaban flores que eran utilizadas en las fiestas religiosas y para decorar los hogares. Recolectaban flores para los rituales, procesiones y ceremonias para el culto de las deidades por considerarse las zonas más fuertes en el cultivo de la flor y que hasta la actualidad se dedican a esa actividad, principalmente la flor de muerto que tiene características especiales que las diferencian de otro tipo de lugares donde se cultiva, por ser más aromática, de mayor tamaño y color es más intenso.
En el siglo XX los productores de flor de estos barrios cultivaban principalmente flor de corte como los pensamientos, esparrago, chícharo, rositas miniatura, malvarelas violetas, aster, campana de Irlanda, tamariz, amapola, margarita gigante, entre otras. Toda la flor que cultivaban la utilizaban para la elaboración de ramitos (bouquets=ramito amarrado con hilo con un tamaño de 15 cm de largo por 10 cm de diámetro), mismos que se preparaban para transportarlos en tren a Puebla, Veracruz y otros estados del norte y el Distrito Federal. La forma de transportar los ramitos era en bultos de 20 ramitos cada bulto, se envolvían con papel y se cubrían con una manta café oscura con la que cubrían con hierba. Los viajes para el transporte de estos ramitos eran por la madrugada. Los barrios de Mexicaltzingo, Tecamac, Coapa y algunos floricultores de Xixitla conservan la actividad de la floricultura y son conocidos a nivel nacional como los mejores en México. Así mismo, la tradición de la Fiesta de Floricultores la conservan como parte de su identidad y de arraigo.