Por Nancy LUNA
CHOLULA.- La realidad es que hoy hombres y mujeres no tienen los mismos derechos ni las mismas obligaciones en gran parte del mundo. Esta situación aún está lejos de ser equitativa y los datos lo respaldan.
Asegurar que las niñas tengan educación y protección es imperativo para empezar a solucionar la desigualdad de género. Aún con los avances en materia de educación, atención sanitaria y empleo estamos lejos de llegar a un ambiente donde todos podamos vernos como iguales.
Por poner un ejemplo, varios estudios han revelado que el peor lugar en el que una mujer puede nacer es Sierra Leona. En este lugar situado en África Occidental el simple hecho de nacer con el sexo femenino representa una vida llena de impedimentos y humillaciones que debido a sus tradiciones se le da más valor a su cuerpo que a su mente.
Este es solo un ejemplo de que aún nos falta mucho para cruzar la brecha de la discriminación por eso aquí te presentamos algunos de los datos que lo demuestran,
Desde los simples comentarios que en apariencia son ligeros, hasta situaciones profundas y dolorosas que reflejan momentos reales, sin efectos especiales y que se volvieron cotidianos para muchas féminas; y sin el ánimo de victimizarnos o convertirnos en mártires, esto es un recordatorio latente de todo lo que hace falta para que podamos ser verdaderamente libres y felices, no es una predica de odio, sino una invitación a ser conscientes, porque la sociedad está en deuda con nosotras y las mujeres estamos en deuda con nosotras mismas.
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