Por Salvador ESPINA
CHOLULA.- Todavía faltan dos años para el 2024 pero los actores políticos comienzan a tantear un terreno todavía fangoso e inseguro para apresurarse a sacar conclusiones. Todos querrán levantar la mano, pero solo algunos tienen con que hacerlo.
En el caso de Puebla se empiezan a perfilar los distintos actores de cara, especialmente a lo que será la contienda por la gubernatura del estado. El ejemplo lo acabamos de tener el domingo pasado donde el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera, respaldado por la dirigencia nacional y prácticamente la totalidad del panismo poblano, en el evento encaminado a reforzar la unidad en el PAN, termino con una clara conclusión. A un solo grito el panismo eligió ¡Lalo gobernador!
En el caso de MORENA las cosas son un poco diferentes, puesto que existe una mayor cantidad de perfiles que pelearan por la candidatura y que tienen, de cierta forma, las mismas chances de ser la o el ungido.
El primero en levantar la mano fue el coordinador de diputados de MORENA Ignacio Mier quien en un evento que tildo de “informe” legislativo dio a conocer sus intenciones por ser el sucesor de Miguel Barbosa en casa Puebla. Sin embargo, el gobernador no es alguien que vea de la mejor forma las aspiraciones de Mier, de hecho, para los que no se hayan enterado, el gobernador Barbosa de forma tajante y contundente mostró su enfado y desaprobación al evento del diputado y al respaldo que le mostro, el hasta la semana pasada, amigo del gobernador, el igualmente diputado Gerardo Noroña.
Dentro de MORENA igualmente ya mostró sus aspiraciones el nuevo presidente del senado, Alejandro Armenta quien igualmente no es la opción favorita del gobernador, por lo que, el gobernador, próximamente buscará algún sucesor más de su línea que sea respaldado por el su comité estatal que es a fin al mandatario poblano.
Por el momento los demás partidos se ven en espera de que se acerque el momento de las coyunturas, para poder ver qué opción les convence o conviene más. Esto mismo será la ruta que, por el momento, seguirá la sociedad civil, pues este sector se basará en las propuestas de cada opción.
En fin, en Puebla se empieza a preparar el campo de batalla y las y los gladiadores preparan sus escudos y afilan sus espadas, pues la batalla en 2024 será una batalla campal. Por ello, la carrera por la gubernatura de Puebla comienza ahora y comienza con todo.