En la Adversidad raciones de fe

Editorial

Por Mario RODRÍGUEZ SALAMANCA

CHOLULA.- El conocimiento intelectual no es suficiente, el corazón debe ser alcanzado por la gracia redentora de dios. Ahora debemos orar “oraciones de fe” en épocas de angustias, de necesidades urentes, cuando hacia el mundo pecador, dios, en Cristo revelando su eternal y santo amor. Es Jesús para mí, la esperanza de salid; solo en él, hallaré la divina plenitud, como el vasto firmamento, como el insondable lar, en la gracia salvadora, que Jesús al alma da. Aunque fueran tus pecados, rojos como el carmesí, en el río del calvario, hay limpieza para ti. El profeta Isaías profetizó con precisión su vida, y su muerte y su futuro reinado, más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sorbe él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Jehová cargo en él pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca, como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; por su generación ¿y quién lo contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, más con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo sujetándole a padecimiento, cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificara u siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por lo tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores. Isaías 53-5 al 12.

Su crucifixión no era una frustración del plan de dios, sino un cumplimiento los discípulos no comprendidos no era una frustración del plan de dios, sino un cumplimiento los discípulos no comprendieron le vieron como un fin de toda esperanza para el futuro. Vosotros ahora tenéis tristeza ¿por qué? Por lo que está ocurriendo en el mundo, el covid-19. La tristeza se convertirá en gozo. S. Juan 16-22.

¿De que se habla ahora?, del coronavirus, respondieron ellos, de cosas terribles que están sucediendo en diferentes naciones del mundo, que triste realidad; en la historia hay grandes milagros que el mundo ha conocido, dios está realizando sus planes ¿Por qué me has abandonado? Estás cosas os ha hablado par que en mi tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo. S. Juan 16-33. La presencia de dios está en vosotros, no te quejes no murmures, si vemos las condiciones del mundo, hambres, terremotos, contaminaciones, epidemias, una lista interminable de males del mundo actual, nadie desearía de que aún ira empeorándose. En México se anuncia la primera muerte de epidemia, día jueves 19 de marzo de 2020. Cuando estas cosas comiencen a suceder augurios y levantad vuestra cabeza porque vuestra redención está cerca, S. Lucas. 21-23.

Cuando todo va mal en el mundo, no pienses que dios está ausente, todo lo contrario, todo eso son evidencias, dios está cerca de cada plan y propósito que está realizando. Confía en su palabra, gozo en lugar  de pena, la biblia dice que nos gocemos en las aflicciones a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo aunque ahora no o veáis os alegráis con gozo inefable y glorioso. I. Pedro 1-3. Quiere usted seguir su propio camino, triste y preocupado por la circunstancias exteriores e interiores, piensas que dios está lejos, todo lo contrario está cerca de usted, dios está obrando en cada circunstancia de la vida ayudando en nuestras  necesidades.

¡Miren a él y alábale! Él nos ama y mora en la alabanza del pueblo, tema al señor toda la tierra, teman delante de él todos los habitantes del mundo, porque él dijo, y fue hecho, él mandó y existió, bienaventurado la nación cuyo dios es el eterno, el pueblo que el existió, como escogió como heredad para sí, desde los cielos miró el señor vio a todos los hijos de los hombres, desde el lugar de su morada miró sobre todos los moradores de la tierra. He aquí el ojo del señor sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en tiempo de hambre. Nuestra alma es para el señor, nuestra ayuda y nuestro escudo es él. Sea tu misericordia, oh señor, sobre nosotros según esperamos en ti. “Dios nos ama”.