CHOLULA.- De las que la usan, 47% la utiliza para la atención y eficiencia operativa, en lugar de transformar la organización.
Hace unos años, la Inteligencia Artificial (IA) parecía solo ciencia ficción, pero ahora se ha convertido en un aliado para los negocios. A pesar de todos los beneficios que ofrece sólo 47% de las empresas en Latinoamérica, la utiliza principalmente para la atención al cliente y eficiencia operativa, revela everis, consultora de negocios y tecnología.
El estudio La IA en las compañías Latinoamericanas, elaborado por everis y MIT Tech Review en español, revela que en la región, 58% de las organizaciones considera que la IA puede revolucionar sus negocios, pero se destina a pocas actividades, además que 53% no aplica ninguna.
“Nos encontramos que la mayoría de las empresas están adoptándola para eficientar operaciones como reducir costos, predecir ventas o calcular riesgos, y para mejorar la atención a sus clientes, por ejemplo, con asistentes virtuales o adaptación de oferta a cada cliente. Estos usos contrastan con posibilidades más avanzadas como creación de nuevos modelos de negocios, descubrir nuevas fuentes de valor, etc”, expuso Alberto Otero, director de tecnología digital en everis Américas, durante la presentación virtual del estudio.
Destacó que Brasil es el país con mayor implementación de IA, ya que tiene la mayor inversión económica, capacidad de recursos humanos y diversidad de aplicación de la tecnología. A este le sigue Argentina, que a pesar de tener una economía menor que la mexicana, tiene un ecosistema tecnológico muy desarrollado que favorece la adopción de tecnologías, como la IA.
Los sectores donde destacan ambos países son el financiero y telecomunicaciones. “Vemos que estamos en un estado inicial de adopción en las compañías de la región”.
Los desafíos
Otero enlistó que los retos que impiden usar la IA, son: visión y el conocimiento de los altos directivos sobre el tema, el talento, el uso ético y su regulación, disponibilidad de datos adecuados para entrenar a la inteligencia, la cultura y organización de las iniciativas de la tecnología en las empresas, y lo relativo al liderazgo y la inversión.
Explicó que el desconocimiento de los directivos genera una desconexión entre los grandes retos de negocios de las empresas y su posible resolución a través de la IA, lo que a su vez provoca centrar la tecnología en proyectos muy específicos.
“En vez de tener una visión estratégica sobre como la IA puede transformar a industrias completas, se centran en usos específicos” que no generan tanto potencial.
Sobre el talento, hay dos retos: primero encontrar a los profesionales adecuados que formen equipos con competencias en nuevas tecnologías, conocimientos matemáticos y dominio del trabajo con datos, y segundo, retener al talento. Para retener, se están aumentando los programas de compensación, siendo más variados y flexibles.
En la ética, se encontró que los líderes deben incorporar consideraciones “morales”, es decir, tener nuevas formas de trabajar, relacionarse con los clientes y generar valor, eliminado hábitos o actitudes obsoletas. En este sentido, al 60% le preocupa cómo abordar los cambios.
Compromiso con Resultados *JMR … Aquí y Ahora. Agradezco sus correos y comentarios estratega.jmr@gmail.com Oficinas en la 6 Poniente N° 922-A.