* Se debe regular el acceso de visitantes al pulmón de la ciudad
Por Epigmenio ROJAS CASTRO
CHOLULA.- “El cerro Zapotecas, nuestro pulmón, está enfermo, debe ser atendido, no solo para curar la plaga del gusano descortezador, sino del hombre mismo, porque se generan incendios, se tira basura, se afectan tierras privadas, aunque se ve un espacio abierto, todo tiene dueños. Se requiere un reglamento para tener acceso y controlado”.
Señala la Dra. Margarita Tlapa Almonte, investigadora, en relación a la situación que se vive en el cerro Zapotecas, único pulmón natural que se tiene en el municipio indicando que el gusano descortezador, no ha sido controlado, y menos erradicado, “Se ha propagado a otras partes, por personas que acuden a esta reserva natural, como se tiene clasificado el cerro, entran y salen por donde se les ocurre, andan por todas partes, y la tierra y en polvo que se les pega en los zapatos y ropa, puede ir la enfermedad, y ellos se van a ora arte natural o a su casa, y ahí se da el contagio”.
Precisó que son más de 2 mil quinientos los dueños de este cerro, todo tienen propietarios, “los ciclistas trazan su ruta, entran salen de terrenos, suben y bajan, no respetan nada, ni a nadie, dañan los cultivos, porque consideran que es un espacio público, gran error, es propiedad privada, y aun cuando fuera público, merece respeto, por la biodiversidad que se tiene, la fauna, la flora natural de la región es dañada”.
Por ello se requiere de una reglamentación para tener acceso a este cerro, “Urge se tenga un reglamento, en el cual se tengan establecidas las rutas, y la manera de protocolo que se requiere para poder ingresar. Se debe de buscar, con expertos la reglamentación, con la participación de los dueños de los terrenos.
Esto es para poder asegurar la protección del cerro, no es solo ir a sembrar árboles, se debe de ir más allá, porque nuestro cerro está enfermo”.
Es importante que los visitantes, que en un 90 o 95 por ciento llegan de otros municipios, respeten las reglas para andar en el cerro, no pueden venir, causar daños o afectaciones, irse y olvidarse de todo.
“Por las noches se registran los incendios, los cuales no causan daño de manera inmediata y en una determinada zona, no, va más allá, el calor daña a la vegetación y a la fauna natural. Se debe de evitar al máximo, porque pro la hora en que se registran, no son incendios casuales o por la misma naturaleza, no, es por la mano del hombre. Si no cuidamos a nuestro cerro, estaremos pagando las consecuencias, como lo estamos viviendo con esta pandemia, que quieran o no, son los efectos de no cuidar nuestro planeta, nuestro medio ambiente”.
Considera que el gobierno municipal, y el estatal, son los que deben de hacer el reglamento, y aplicarlo, para con ello cuidar al único pulmón natural que se tiene.
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