Por Gemma GRACIAN
CHOLULA.- Queridos lectores les envió un cordial saludo y espero que hayan pasado un excelente y comercial 14 de febrero, hoy les contaré acerca del rezago que hay dentro de nuestras juntas y barrios, dentro de nuestros municipios San Andrés y San Pedro Cholula, claro que esto no solo ocurre en estos municipios, pero hoy hablaremos de ellos en especial.
Es sorprendente como de una calle a otra puede cambiar el contexto de vida que tienen los cholultecas en cuanto a calidad y bienestar para ellos, pocos saben de las carencias que se viven a diario y la pobreza en la que viven.
Podemos ver zonas residenciales, y junto casas o vecindades donde viven familias que se dedican desde la recolección y separación de basura hasta oficios como hacer ladrillo, a la agricultura, servidumbre, pirotecnia, entre otros.
El contraste de familias es EVIDENTE y destaca el poco apoyo a estas familias para mejorar sus condiciones, claro que no hablo de darles, sino enseñarles y capacitarlos para que puedan mejorar su calidad de vida, como siempre se los he dicho no se trata de dar sino de enseñar y de educar, es evidente que estos cholultecas, pocos han tenido acceso a la educación por lo que normalizan su vida y esto conlleva a que aún sea más difícil el poder capacitarlos o llevarles oportunidades de trabajo donde les permita tener un mayor ingreso para mejorar las condiciones en las que viven.
El recorrer cada rincón de nuestras juntas y barrios nos permite abrir los ojos hacia la realidad en la que vivimos, el olvido que han sufrido y vivido estas personas que merecen ser tratados con igualdad y tener una vida digna.
No se trata de llegar y darles una despensa para después dejarlos por meses, se trata de llevarles oportunidades que les permitan aprender, desarrollarse o actualizarse dentro de sus oficios.
El trabajar por nuestras juntas y barrios, teniendo tanta diversidad comercial hará que nuestros próximos jóvenes se aíslen de la delincuencia, permitirá que padres puedan darles una oportunidad de una vida digna a sus hijos, que mejoremos la seguridad en nuestros municipios, que tengan más oportunidades de alcanzar una educación superior, erradicar con la pobreza y darle a los cholultecas bienestar…
Falta hacer, recorrer, conocer las necesidades y no quedarse sentados esperando a que cada año nuestras juntas y barrios se vean más abandonados.