Por Dra. Margarita TLAPA ALMONTE
CHOLULA.- El pulque forma parte del patrimonio cultural, intangible y patrimonio biocultural de México, particularmente en Cholula durante la época prehispánica hasta nuestros días, por ser la principal región productora de pulque durante la época prehispánica hasta el siglo XX.
Esta bebida es resultado de la fermentación de la savia (aguamiel) del maguey o Agave, una planta perteneciente a la familia Asparagaceae. Planta endémica que crece y se desarrolla en la región del Altiplano Central comprendida por los estados de Tlaxcala, Hidalgo, Puebla y Estado de México. Su cultivo y aprovechamiento data desde la época prehispánica. Existen aproximadamente 211 especies de Agave, de las cuales solo 159 están presentes en nuestro país, es decir el 75% del total de especies en América. Los agaves se originaron hace aproximadamente 10 millones de años, en nuestro país se han diversificado y desde la época prehispánica, fueron utilizados para bebidas, siendo el pulque uno de los principales subproductos más aprovechados como bebida tradicional mexicana. Entre las principales especies más utilizadas por los pueblos indígenas y rurales de las regiones centrales son Agave salmiana, A. megalacantha y A. americana, A. mapisaga, A. atrovirens, que son las especies productoras de pulque entre otras, cresen y desarrollan a una altitud de los 1, 200 a 2,500 msnm con precipitaciones pluviales de 350 a 1,00 mm anuales. Estas especies de Agave son utilizadas para la producción del pulque a través del aguamiel, una sustancia dulce rica en proteínas y carbohidratos. El pulque es producto de la fermentación del aguamiel que se obtiene de la raspa de la planta.
La bebida del pulque se elaboraba en la región central de Mesoamérica, fue utilizado como bebida en el Altiplano Central Mexicano por la realeza y la clase popular para satisfacer necesidades económicas, religiosas, sociales y alimenticias. El líquido del maguey se llamaba neuhtli, pulque nuevo huitztli, cuando el líquido era blanco, es decir, fermentado; a la bebida ofrecida a los dioses se le denominaba octli, cuando se agregaba algún alucinógeno “vino divino” se llamaba teooctli, tlaloctli al vino de la tierra, al aguamiel recién extraído se le decía nécuatl o tlachiqui.
La planta del maguey y el pulque se relacionaban con las deidades, la leyenda cuenta que Quetzalcóatl rapto en el cielo a una diosa llamada Mayahuel, quien estando en la tierra se transformó en árbol florido. Los tzitzimine (mujeres esqueléticas, descarnadas y temibles, con un cuerpo formado de huesos y que alrededor de sus cabezas y cuellos portan corazones humanos) la descubrieron y la hicieron pedazos. Quetzalcóatl recogió los huesos de la diosa y los enterró. De ellos nació el maguey para hacer el pulque. Los dioses del pulque eran innumerables, en su conjunto se les llamaba “centzon totochtin” cuatrocientos conejos, se refiere a las distintas formas de embriagarse.
Mayáhuel fue quien descubrió la manera de extraer el aguamiel y Pantécatl el que encontró cómo fermentarlo para transformarlo en pulque. La invención del pulque se atribuye a Camaxtli, quien lo descubrió de manera accidental en 990-1042 d.C., la leyenda menciona en 1,340, año de conejo. En el reinado tolteca de Tecpancaltzin, un noble llamado Papatzin caminando en un plantío de maguey, al norte de la Gran Tenochtitlan. El producto se le llamo iztcaoctli (licor blanco) posteriormente octli poliuhqui (licor descompuesto) pulque muy fermentado. La importancia del pulque para los pueblos mesoamericanos es que creían a Mesoamérica como una olla derramando pulque, en luna llena la olla se inclina y se derrama sobre la tierra y el mar para fertilizarlos.
El autor Román Piña Chan, señala como lugar de origen del pulque en el valle poblano-tlaxcalteca, en la época del olmeca 350-850 a.C., en la zona de Tollan Cholollan, la ciudad de Cholula, productora tradicional de pulque (Sahagún Bernardino de, op. cit., Libro X, capítulo XXIX). Ángel García Cook registro las primeras plantas de maguey que fueron domesticadas para extracción del pulque en la zona de Tehuacán Puebla, desde la fase Coxcatlan el periodo 5000 a 3500 a.C.
Los dioses del pulque fueron Mayahuel la diosa del maguey y Ome-tochtli “dos conejo” ‘ome, dos; tochtli, conejo’ o Pantecatl, espíritu o dios del pulque y de las bebidas embriagantes. Ometochtli, presidia a 400 sacerdotes o dioses del pulque conocidos con el nombre de Centzon totochtin “cuatrocientos conejo”, quienes tenían una relación entre los efectos del pulque y las creencias religiosas, representaban diversos efectos de embriaguez.
El pulque se utilizó como bebida ritual, se asociaba con el conejo y la luna, además de la renovación de la tierra, fertilidad, fecundidad y abundancia. El tochtli (conejo) simboliza la fertilidad, su relación con la luna porque en su interior la cara de conejo. Se relaciona también con la muerte por sus fases de nacimiento, creciente, menguante y llena. Las culturas mesoamericanas creían que las fuerzas de la luna influían en el efecto del pulque, intervenía sobre el agua, la vegetación por estas razones se utilizaba el pulque como bebida ritual en las fiestas a los dioses del pulque, relacionados con los tlaloques ambos relacionados con la fertilidad, el calendario agrícola y la lluvia, así como con los nacimientos, casamientos y funerales. Las deidades del pulque representaban la vida y la muerte de la naturaleza, sus atavíos eran nariguera en forma de media luna de hueso llamado (yacameztli), caras pintadas en rojo y negro, representaban la parte clara y oscura del disco lunar, su escudo y emblema, una jarra de pulque.
El pulque fue importante en la vida diaria de las culturas indígenas, se relacionó con el ritual religioso y consumo ordenado entre grupos sociales, se consideró alimento por su proteína cuando necesarios para la alimentación por el consumo de hortalizas. Su uso medicinal era para enfermos y parturientas, se consumía al inicio de la siembra y a la llegada de las lluvias en la veintena tozoztontli. En las guerras floridas o xochiyáoyotl se ofrecía pulque. A los guerreros capturados daban a beber pulque sagrado antes de ser sacrificados por los efectos de embriaguez originados, para soportar la muerte. En Cholula es una bebida ritual en una de las fiestas más importantes para los barrios de Cholula denominada la Tlahuanca o Fiesta de la Embriaguez Espiritual, en la que se obsequia un vaso de pulque a tiachicas, principales y mayordomos, que son parte de la estructura y organización social de los diez barrios de San Pedro Cholula.
Es mejor consumir pulque natural porque tiene menor cantidad de carbohidratos. Un vaso de curado aporta 330 calorías. Si se toma solo, como pulque puro y no de sabor, baja hasta 80 calorías su contenido. De acuerdo a un análisis microbiológico y bromatológico la composición química del aguamiel y es pulque. El aguamiel se transforma en pulque por fermentación que realizan flora microbiana principalmente bacterias del género Bacillus, Lactobacillus y Streptococcus; levaduras del género Sacharomyces y Zymomonas.
La composición química del aguamiel es principalmente de carbohidratos y proteína, puede contener hasta 3.7 g/l de proteína total, sin embargo, no llega a ser consumido en su totalidad; es por esto que el pulque al final del proceso tiene un ligero sabor dulce, menor contenido de proteína y menor concentración de etanol.
El pulque está compuesto por proteína, carbohidratos (con alta cantidad en fructuosa y baja en glucosa). Vitaminas C, B1, B2, niacina; aminoácidos (tiamina, triptófano, minerales (hierro, fosforo, calcio). No contiene grasa ni colesterol.
El pulque actúa como suplemento alimenticio ya que contiene nitrógeno amínico y puede reemplazar la falta de aminoácidos como el triptófano y la tirosina.
Un pulque de 48 horas de fermentación tiene un contenido de etanol es de 10.35 % y 1 g/l de proteína.