Editorial

 

Por Mario SALAMANCA RODRÍGUEZ

Lejos de mi Padre Dios

Lejos del firmamento azul, vagando sin dios

Por senderos de tropiezos, con impíos

Escogeré vida ha de mis descendientes

Vida eterna… y muerte delante de vosotros

Prolongación de días en la tierra

Para todos, para mí, larga vida

Vive mi señor ¡vivirá mi alma!

Mandamientos y ordenanzas, hoy están cerca

Mi señor, viendo mi grande aflicción

¡Escuchó el eco de celestial canción!

Con infinito amor, él me rescató

De la densa oscuridad me liberó

Me con conquisto: ¡a él mi corazón!

Pecador Cristo hoy te llama

Rápido pasa el tiempo y vuela

Pecadores venid hoy, ¡Abrir el corazón!

Tiernamente él, está hablando ahora

Venid prestos; ha llegado el tiempo

El sendero de amor llenad ahora

En el sepulcro de mis males enterró

¡Viniendo a él, pecador, no te rechazará!

El salvador con ternura te recibirá

Los pecados, mentiras y homicidios

Perdonará, habrá dulce paz

Los transgresores lejos de dios

Día de salvación gratuita a todos

Cuando errantes, lejos extraviados

Olvidaron mandamientos y estatutos

Estimad rectos todos los mandamientos

Expuestas tus palabras me alumbraron

Ordenas el camino con tus palabras

Misericordias todos los tiempos hasta el fin

¡Guárdame señor y no caiga mañana,

Como caen las hojas, vida hoy traiga

Cerca de mi salvador viviré cada día

Halle tu gracia o alma mía

Haz que mi rostro resplandezca ahora

Lágrimas más descendieron de mis ojos

Desechad, olvida las angustias

Con entendimiento viviré al alba.