Desde el Templo de Quetzalcóatl

Por Juan Manuel ZACATELCO

Breve historia del PRI o crónica de una muerte anunciada

CHOLULA.- Son más de 10 políticos de gran peso quienes han renunciado o han sido expulsados dadas sus críticas hacia la dirigencia de Alejandro Moreno al frente del Partido de la Revolución Institucional (PRI), cuyo periodo dio inicio en agosto de 2019. Ahora que está armando todo con la más perversa intención de reelegirse, aunque aparece ya en la lista de Plurinominales de su Partido al Senado de la República; está quitando todos los obstáculos que se le presentan, son personajes otrora intocables y figuras representativas del Partido. No podemos negar la influencia (a veces mala) que ha ejercido el PRI en la forma de hacer política desde hace más de ochenta años, en un principio con Plutarco Elías Calles y su entonces Partido Nacional Revolucionario (PNR). 

El PRI en sus incipientes años tuvo importantes logros para el país, sin embargo, la soberbia de muchos de sus actores y líderes junto a la insolente corrupción de algunos que se creyeron dioses como Díaz Ordaz, Echeverría Álvarez, López Portillo, el Negro Durazo, De la Madrid, Carlos Salinas, Enrique Peña Nieto y una lista interminable de corruptos; el citado partido antes invencible y hegemónico, se encuentra en una verdadera etapa de extinción, peor aún, no tiene brújula para poder reestructurarse y con el nefasto Alito a la cabeza, es inevitable la debacle. Alito busca impunidad a toda costa, así tenga que sumir en el fango al antes partidazo y sus disminuidos creyentes. Quiero reconocer que la historia del PRI desde su origen, auge y decadencia, puede ser la misma fábula de otros institutos políticos, bajo la máxima de que nadie permanece en la cúspide para siempre y, ahora que MORENA cumple exitosamente sus primeros diez años, considero que no debemos dormir el sueño de los justos y considerar cada punto que hace que el electorado se harte y deje de simpatizar con determinada propuesta política. Muchos priistas han huido a otros espacios como las ratas que abandonan el barco cuando se sume en las profundidades, lo que es muy peligroso es que las mañas y vicios aprendidos, puedan tener eco en los nuevos equipos de trabajo ya que a muchos priistas se les da el tema de la corrupción y la impunidad pues corren por su sangre y están tatuadas en su ADN. El PRI cayó por primera vez en Guanajuato, cuando el fraude electoral cometido por el equipo de Ramón Aguirre provocó la entrada del panismo con Carlos Medina Plascencia. Ahí se forjó lo que después sería el ascenso de Vicente Fox a la Presidencia de la República. Es criticable al citado instituto político, que muchos millones de personas, padeciéramos en carne propia los estragos de la pobreza y la marginación. El PRI tuvo la oportunidad de llevar al país a ser reconocido como una primera potencia mundial y, por el contrario, favorecieron a los Estadounidenses y a los demás capitales extranjeros para que por años, saquearan nuestros recursos naturales dejándonos problemas intergeneracionales ambientalmente insostenibles sólo consulten el tratado Mc lane-Ocampo. Alito y sus seguidores, merecen estar en la cárcel por pretender escribir más capítulos oscuros en la historia de la Nación. Durante los cinco años de su dirigencia, Moreno Cárdenas ha enfrentado un panorama difícil como presidente del tricolor, principalmente por la llegada de Morena al poder de la mano del presidente Andrés Manuel López Obrador y la continuidad planteada por Claudia Sheinbaum, candidata a la Presidencia de la República. En 2018, el PRI llegó a las elecciones presidenciales gobernando 14 estados a llegar al 2024 con sólo dos gubernaturas, en Coahuila y Durango. Las expulsiones y las renuncias dentro del PRI comenzaron en marzo de 2022, luego de que se formalizó la alianza electoral y legislativa con el PAN y el PRD, con la anuencia del empresario Claudio X. González bajo el nombre Va por México. Tras el establecimiento de estas alianzas en 2021, las salidas del Revolucionario Institucional dieron inicio. El primero de ellos fue Quirino Ordaz, ex-gobernador de Sinaloa, el 31 de marzo de 2022, y quien fue expulsado del partido luego de que aceptó ser embajador de México en España. Detrás de él fue expulsado Carlos Miguel Aysa, ex-gobernador de Campeche, quien salió a la fuerza del PRI el 21 de mayo de 2022, luego de que aceptó ser embajador de México en República Dominicana. Claudia Pavlovich, exgobernadora de Sonora, tuvo el mismo destino y fue expulsada el 22 de junio de 2022 tras aceptar se cónsul de México en Barcelona. Casi un año después, el 16 de junio de 2023, otro ex-gobernador, Omar Fayad de Hidalgo, renunció al partido para después aceptar ser embajador en Noruega. Tras ello, el 3 de julio de 2023, en un hecho sin precedentes, ocurrió una renuncia masiva en el partido con la salida de políticos de gran renombre como los senadores Eruviel Ávila, ex-gobernador del Estado de México; Miguel Ángel Osorio Chong, ex-Secretario de Gobernación; Claudia Ruiz Massieu, ex-secretaria de Relaciones Exteriores, y Nuvia Mayorga. Sólo unos meses después llegó la renuncia del senador Jorge Carlos Ramírez Marín, quien dejó el partido el 26 de septiembre de 2023. El 17 de noviembre de ese mismo año, renunció al PRI el ex-gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat; un día después, el ex-alcalde de Cuajimalpa, Adrián Ruvalcaba también presentó su renuncia al partido. Anilú Ingram, diputada local de Veracruz también presentó su renuncia al partido el 20 de diciembre de 2023 y, detrás de ella, el 31 de enero, renunció el ex-gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo. Finalmente, Alejandra del Moral, liderazgo de Cuautitlán Izcalli, Estado de México y quien fue candidata a la gubernatura de ese estado, presentó su renuncia al partido para sumarse al equipo de Claudia Sheinbaum. Ahora Dulce María Sauri y Manlio Fabio Beltrones… ¿Quién sigue? Nos veremos.