Por Juan Manuel ZACATELCO
Desbandada en el PRI
CHOLULA.- Dispersión, escapada, espantada, estampida, desperdigamiento, abandono, fuga, huida, deserción. O cualquier otro sinónimo que le llegue a la memoria, es lo que sucede ahora en el PRI poblano y de igual manera en todo el país. De una forma lenta pero progresiva ya tiene mucho tiempo sucediendo. No a la velocidad de los cambios mundiales que pueden pasar rápidamente de un partido a otro en la siguiente elección como en Europa; debido principalmente a nuestra idiosincrasia como latinos, sin olvidar que una de las características de la política latinoamericana de los últimos tiempos ha sido la tensión entre integración y fragmentación. En este contexto hubo una reproducción de situaciones conocidas. Pero también se procesaron cambios importantes. Uno de éstos estuvo relacionado con la irrupción de los liderazgos regionales, de naturaleza y envergadura diversa. Encontramos una puja muy particular entre el liderazgo de Venezuela en un proyecto alternativo y la respuesta geopolítica de Estados Unidos a través de Colombia. La realidad de los liderazgos impactó notoriamente a México y Argentina. Fue evidente que a partir de la crisis de 1988 a 2001 perdieron capacidad de influencia en la región. Y aún más Para América Latina, la crisis económica de los 80 coincidió con un deterioro de los términos de intercambio y con su exclusión de los mercados financieros internacionales. La principal entidad encargada del financiamiento externo de la región fue el Fondo Monetario Internacional (FMI), y los programas acordados con dicho organismo supusieron un escaso margen de maniobra fiscal y monetario. Los costes económicos y sociales fueron inmensos, y conllevaron un aumento vertiginoso de las tasas de pobreza y de desigualdad, llevándolos a niveles no vistos desde los años 30. El inicio de la recuperación no se dio sino hasta siete años después, y con mucha variación según cada caso. Finalmente, estos años también vinieron acompañados de cambios de regímenes políticos, poniendo fin a dictaduras como en Argentina o en Chile o dictablandas como México.
Por ello hay una gran discusión acerca de cuándo inicia la descomposición y posterior desintegración del PRI como partido-estado y (con una pausa cuando gana la Presidencia Enrique Peña Nieto que dio nuevas esperanzas y un breve respiro a la debacle) su fragmentación ahora como oposición con una desbandada nunca antes vista. Muchos opinan que desde la llegada de Salinas y asesinato de Colosio, y los más radicales opinan que desde que se alió con el PAN pues el PRD fue siempre como su hijo ilegítimo. Como un gran navío hundiéndose y las ratas saltando al mar (puede decirse “a la mar” pero no exactamente en este caso) está dándose este fenómeno en Puebla; El dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, afirmó que todos los diputados locales de su partido, a excepción de él, han sido invitados por Morena para contender por un cargo de elección popular en la próxima elección. Lo dicho por el líder tricolor se ha materializado, pues hasta el momento, tres de los siete legisladores con que cuenta la fracción parlamentaria analizan su permanencia en la bancada, incluso en el partido: Juan Enrique Rivera Reyes, Laura Ivonne Zapata Martínez y Jorge Estefan Chidiac. En tanto, Silvia Tanús Osorio decidió ponerle fin a 50 años de militancia y permanecer como diputada sin partido, en tanto concluya la LXI Legislatura. Además, el dirigente priista también ha renunciado a su curul en el Congreso local para irse a buscar un lugar en el Senado de la República aunado a un fuerte conflicto con Jorge Estefan Chidiac por este motivo, inclusive el empresario y casi seguro candidato a la Alcaldía de Puebla por MORENA, José Chedraui Budib; responsabilizó a la dirigencia del Revolucionario Institucional, encabezada por Néstor Camarillo Medina, de la crisis que atraviesa el partido, por la fuga de perfiles y su adhesión a Morena. Indicó que en la actualidad, el PRI no toma en cuenta a nadie» y está hecho pedazos, derivado de la falta de oportunidades y la desvalorización de los cuadros con los que cuenta. Este sentimiento ha sido compartido por otros políticos que también decidieron dejar atrás su trabajo al interior de este órgano político, como Alberto Jiménez Merino, Enrique Doger Guerrero e Iván Galindo Castillejos quienes justificaron su salida en «la falta de interés de la dirigencia por el partido». Pues así las cosas, inicia lo que para muchos era “crónica de una muerte anunciada” solo que al estilo mexicano; despacito, a pausas. Y a esto habrá que sumarle los que de otras expresiones políticas buscan con altas posibilidades una candidatura allí mismo. Por ejemplo prominentes miembros del PAN, ex presidentes y presidentes en funciones sobre todo por el caso de Cholula; veremos cómo les funciona y si con la línea de flotación hasta el cuello pueden llegar a buen puerto. Por cierto se confirmó algo que se veía venir… La Comisión Permanente del Consejo Nacional del PAN colocó en la lista de plurinominales por la Cuarta Circunscripción a Liliana Ortiz Pérez (esposa del evidente candidato del PAN a la gubernatura de Puebla, Eduardo Rivera Pérez) en el puesto número tres. En la posición cinco por Puebla se encuentra la actual legisladora Genoveva Huerta Villegas ex presidenta del CDE del PAN. Uff más de lo mismo, total para eso son las pluris. Nos veremos