Desde el Templo de Quetzalcóatl

Por Juan Manuel ZACATELCO

Vicente Fox, el soldado de la legalización de la marihuana

CHOLULA.- Todo sale con el tiempo por más que se quieran esconder las cosas; Vicente Fox Quesada, quien pudo pasar a la posteridad como el presidente que le quitó el control político al PRI y que hizo grandes cambios en México, ahora se revuelca en el fango de la cooptación y alianzas con el PRI, al descubrirse como en los últimos 5 días del gobierno de Enrique Peña Nieto (aunque ahora lo niega) se le autorizó la comercialización de los productos derivados de la marihuana. El 10 de junio de 2021 se publicó en el Periódico “El Financiero” su nueva sociedad: “Roberto Palazuelos (¡Quien más por Dios!), se asocia con el ex-presidente Vicente Fox Quesada en una empresa que venderá productos derivados de la marihuana”. La venta de cannabis se realizará por medio de la empresa Paradise, y que es presentada por el propio Vicente Fox, quien afirma que la legalización de la marihuana en México es inminente.

“El propósito de Paradise es compartir el negocio… en donde podrás tener altos rendimientos”, comenta el ex-presidente. “Les comentó que adquirí capital social de la empresa Paradise que se dedica al negocio de la Marihuana, soy formalmente socio del ex-presidente @vicentefoxq y del empresario @marcusdantus estoy emocionado con esta nueva empresa en la que estoy seguro llegaremos lejos”, escribió Palazuelos en su cuenta de Instagram. Paradise, una empresa de Nuevo León que comercializa productos derivados de la marihuana, se asoció a finales del año pasado con Vicente Fox, para establecer en un plazo de tres años, unas 400 tiendas en los principales centros turísticos del país. El ex-presidente mexicano se convirtió en activista de la legalización del cannabis, y ve un cambio de paradigma en América Latina a medida que los gobiernos autorizan el uso de la marihuana, aceptando una droga que alguna vez fue rechazada. Ahora, a medida que se abren mercados en una región de más de 640 millones de personas, Fox quiere que la compañía canadiense que él representa, Khiron Life Sciences, suministre el producto. Vicente Fox Quesada ha sido un empresario proestadunidense que mediante continuos disparates se ha servido de la política para resolver sus problemas económicos. Ejerció la presidencia de la República (2000-2006) en términos políticos e ideológicos casi de caricatura y fue capaz de traicionar su máximo logro, ser el primer candidato en botar al PRI de Los Pinos, al convertirse en alfombra tricolor con Enrique Peña Nieto, José Antonio Meade y otros priistas, para mantener a flote sus negocios y garantizar su impunidad. A reserva de que el presidente López Obrador precise los datos dados a conocer en su conferencia mañanera de prensa de este martes, respecto a los permisos dados en los últimos cinco días de la administración de Enrique Peña Nieto a miembros de la familia Fox para comerciar derivados de la marihuana; resulta evidente el uso del poder y la presencia política para favorecer negocios, en un contexto de tráfico de influencias. Fox proviene de la matriz empresarial de la Coca-Cola, donde llegó a ocupar altos cargos a escalas nacional y latinoamericana. La poderosa empresa embotelladora ha sostenido políticas de cooptación de servidores públicos en funciones o retirados de sus cargos. Tal estrategia ha pasado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), señalada por López Obrador como la oficina que ya al mero final del sexenio de Peña Nieto autorizó los negocios de Fox, un soldado en favor de la legalización de la marihuana; como ejemplo, Tres años después de haber terminado su labor como servidor público, en COFEPRIS y el IMSS, Patricio Caso Pardo se sumó a las filas de The Coca-Cola Company como Senior Director of Government Affairs. Es el caso más reciente de una lista de ex funcionarios de primer nivel que mantienen vínculos estrechos con la refresquera y sus embotelladoras, como Vicente Fox, Ernesto Zedillo, Luis Téllez Kuenzler, Genaro Borrego y Roberto Campa Cifrián, entre otros. Caso Pardo fue parte del equipo de Mikel Arriola en la COFEPRIS y el Seguro Social. Arriola fue director de Cofepris desde abril de 2011, aún con Calderón en Los Pinos, como pieza de Peña Nieto que se mantuvo en esa comisión hasta febrero de 2016, cuando pasó a dirigir el IMSS y fue relevado en Cofepris por Julio Sánchez y Tépoz, a quien habría correspondido la facilitación de negocios a Fox, si las fechas y datos del presidente López Obrador se confirman. Arriola fue candidato del PRI al gobierno de la Ciudad de México, postulado para perder como lo fue José Antonio Meade en la contienda presidencial. Desde 2020 es presidente de la Liga BBVA Mx de futbol profesional. Cofepris es un órgano desconcentrado, con facultades de regulación, control y fomento sanitarios y encuadrado en la Secretaría de Salud. Pero en la cruda realidad de la enorme corrupción, marcadamente durante la administración peñista, fue una oficina de validación de permisos y autorizaciones de servicios, medicamentos y productos (entre ellos, los llamados milagro).

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha afirmado este martes que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) otorgó 63 licencias a empresas vinculadas al ex-presidente Vicente Fox (2000-2006) para vender derivados del cannabis. El mandatario ha defendido que esa entrega se produjo “cinco días antes de que terminara el Gobierno de Enrique Peña Nieto”, es decir, el 25 de noviembre de 2018. “Todos los días se descubren este tipo de cosas. Y desde luego se va a presentar denuncia, claro que sí”, ha destacado. La respuesta de Fox a estas declaraciones no ha tardado en llegar. El ex-mandatario ha asegurado que López Obrador es “el gran mentiroso de las mañaneras [en referencia a sus conferencias diarias]”. Fox ha encadenado una serie de respuestas a través de Twitter: “¡No tengo ninguna licencia de cannabis!, eres un pinocho, nariz larga y mentiroso […] Revisa COFEPRIS, es tu propia información”; “López [Obrador] no pierdas el tiempo en discutir sobre la familia Fox por no legalizar por completo el tema del cannabis”. Tras nueve tuits haciendo referencias a este asunto, ha retado a López Obrador a presentar pruebas sobre las presuntas licencias. Fox ha mostrado desde hace años su posicionamiento a favor de la legalización de la marihuana y la despenalización de las drogas en el país. En 2013, llegó a asegurar que estaría dispuesto a cultivar cannabis una vez que fuera legal. “La marihuana, con un control adecuado y con legalización, puede ser perfectamente una industria legal y operativa que le quitaría millones de dólares a los criminales”, afirmaba. Entre 2007 y 2008 fundó el Centro Fox, que cuenta con diversas iniciativas de educación, documentación o “liderazgo”, tiene una propuesta destacada bajo el nombre de Canna México, una cumbre con la que trata de hace un llamado al Congreso y al Gobierno Federal para atender a la industria del cannabis. En su cuarta edición, llevada a cabo el pasado mes de octubre, el ex-mandatario volvió una vez más a defender este sector. “Nos estamos perdiendo cuantiosas inversiones; nos estamos perdiendo la oportunidad de investigar y desarrollar productos médicos y de salud; estamos perdiendo miles de empleos y de impulsar el crecimiento económico”, refleja el Centro Fox en su informe anual.

Yo pienso que tiene un gran excedente del producto que le conseguía Genaro García Luna…descarado y sinvergüenza, que decepción, que pena y que lástima vicente fox. Nos veremos porque ya me encabrité.