Karina Pérez Popoca se queda en la raya
CHOLULA.- Finalmente, este martes se supo la decisión de los congresistas estatales de Morena: que su próxima dirigente estatal será la legisladora local de Tehuacán, Olga Lucía Romero Garci-Crespo. La decisión se venía cabildeando desde hace algunos días, cuando se supo que el ex diputado federal Agustín Guerrero Castillo no quería asumir la responsabilidad de la presidencia estatal del partido, y se decidió que la posición quedara en manos de una mujer. Los congresistas estatales se reunirán el sábado y no el domingo, como inicialmente se había informado, en un salón social cuyo nombre y ubicación se conocerán este miércoles. Algo que es importante destacar es que, de los 150 consejeros estatales, 124 son afines al grupo del gobernador Miguel Barbosa, lo que significa que, si éstos se organizan y planean sus votos, podrían quedarse con la mayoría o totalidad de las carteras del Comité Ejecutivo Estatal en la primera ronda de votaciones. Según el reglamento interno, en una primera etapa cada consejero tiene derecho a dos votos. Si de las siete carteras, 30 congresistas Barbosistas votan por la misma fórmula de presidenta y secretario general, aseguran ambas posiciones y tienen todavía 94 consejeros para disputar las otras secretarias, entre las que destacan: la de Organización; Finanzas; Comunicación, Difusión y Propaganda; Educación, Formación y Capacitación Política, así como la de Jóvenes y la de Mujeres. Así que la ex-presidenta de San Andrés Cholula se queda sin la dirigencia estatal. Cuentan que antes de que se decidiera el nombramiento de la diputada Olga Lucía Romero como próxima presidenta estatal de Morena, el grupo antagónico que tiene como integrantes al diputado federal Ignacio Mier Velazco, a la ex alcaldesa de la capital, Claudia Rivera Vivanco y al ex delegado de la Secretaría del Bienestar, Rodrigo Abdala Dartigues, buscó negociar un reparto de carteras.uitando la presidencia y la Secretaría General, el grupo pretendió negociar dos de las cinco secretarías restantes del Comité Ejecutivo Estatal, pero su propuesta se topó con pared. Es decir, fue rechazada.
Crisis en VW
La segunda votación para aceptar o rechazar el aumento salarial en Volkswagen se realizará el miércoles 31 de agosto y será al interior de la planta, para de esta manera forzar a todos los técnicos para que voten, así lo definió el Comité Ejecutivo Sindical. La medida que presentó el sindicato fue recibida por los trabajadores como una forma más de coacción por parte de la empresa y de la propia representación sindical que se presta a las estrategias de la parte patronal. De acuerdo con fuentes en el seno sindical y de la parte obrera, los trabajadores se mostraron inconformes por el hecho de que la votación sea al interior de la planta, y no en la sede sindical, como ocurrió en la primera votación del pasado viernes 5 de agosto, y en donde ganó el rechazo a la primera oferta salarial de la empresa .Efectuar la votación al interior de la planta de Volkswagen no es símbolo de independencia, aseguraron las fuentes quienes pidieron el anonimato por temor a ser despedidos como ha ocurrido en otros casos. A esta arbitrariedad de que sea en la planta, se suman otras presiones de parte de la empresa pues desde que se rechazó la oferta del 9 por ciento de aumento al salario y 3 por ciento en prestaciones, los trabajadores han recibido mensajes por diferentes vías para que acepten la oferta .“Nuestro llamado a ustedes estimados colaboradores y especialmente a quienes no participaron o votaron en contra, es que pongan en primer lugar la estabilidad económica de nuestra Familia Volkswagen, que solo podremos alcanzar con una operación robusta y colaboración”. A los mensajes de advertencia de parte de la empresa que se los han dicho incluso en pláticas informales, se suma la postura del gobierno del estado que también los ha conminado a que recapaciten la oferta. Nos veremos pronto.