Cubre-boca, dulces, y más se venden en las calles

* Muchos hacen su lucha para ganarse la vida * La mayoría usa cubre-boca, pero no la sana distancia

Por Epigmenio ROJAS CASTRO

CHOLULA.- Vendedores de cubre-boca, bolsas para la basura, dulces, bebidas, limpia parabrisas, y más, se están incrementando en las calles de la ciudad y principales vialidades, buscando el poder ganarse a vida; la mayoría de ellos utiliza a e cubre-bocas, pero no respetan la sana distancia, mientras esperan poder acercarse a sus clientes.

Cada día aparecen nuevos vendedores, malabaristas, traga-fuego, y otros que buscan el ganarse la vida de manera honrada, aunque en ello en ocasiones sean agredidos verbalmente por conductores mal educados o violentos, quienes se ofenden si les tocan el carro, o sienten que les pueden contagiar de Covid-19.

Todos los días sobre Forjadores, en los cruceros de esta importante vialidad, se ven grupos de comerciantes, ofrecen bebida embotelladas, pan en bolsa, paletas heladas, frutas, cigarros sueltos, dulces y chicles variados, limpiar el parabrisas, o la carrocería, ni que falten algunos dedicados a traga-fuego, malabaristas, y hasta bailarines.

Todos con un mismo objetivo, ganarse la voluntad de los conductores, para que les compren o bien les den algunas monedas; y lo que para muchos no dedicados a esto, lo ven como un buen negocio, no lo es para quienes lo ejercen.

Platicamos con Roberto Muñoz, dedicado a vender fruta, y nos dice “Ay jefe, ya no tengo trabajo, y no he podido conseguir nada, todo está cerrado, era vendedor de mostrar en una tienda de Puebla, que cerró, por no ser indispensable, y el dueño me doy las gracias. Hay que llevar la papa a casa, los hijos tienen hambre y necesidades. Por eso me dieron chance de vender fruta, plátanos, o lo que llega y ahí la llevo por el momento.

No es fácil, primero nos dejen vender, los viejos son los dueños del crucero, y ya sabes, si te mochas, no hay problema, si no, a buscar tu propio crucero. Muchos usamos el cubre-boca, pero otros no. Nos concentramos en el camellón, y ahí pues cual sana distancia. Luego se acerca uno a ofrecer la mercancía y hay muchos buena onda que te compran, porque se les antoja o por ayudar, pero hay los groseros, te hacen mala cara, hasta llegan a insultar, a mí ya me tocaron como 3 mentadas de madre, porque me acerque a sus coches. Lo tienes que apechugar, pero te dan ganas de darles sus madrazos, ni cubre-boca llevan”.

Nos comentó se gana al día si le echa muchas ganas, unos 200 pesos, y con eso debe de sacar el gasto del día y juntar para pagar la renta de su departamentito. Para ahorrar un poco más, pide aventón o se va caminando a casa que está en Puebla.