* Mujeres desesperadas, desamparadas y necesitadas, no saben a quién recurrir
Por Epigmenio ROJAS CASTRO
SAN ANDRÉS.- Personal femenino de la empresa Quality Knits, sigue siendo objeto de acoso sexual, e intimidación al igual que sus compañeros, no sabiendo ante quien recurrir para que sean respetadas, y les respeten sus derechos laborales, los cuales también son violados, son mujeres desesperadas, desamparadas y necesitas del empleo, por lo cual abusan de ellas.
Un grupo de mujeres trabajadoras la empresa Quality Knits, ubicada a orilla de carretera a la entrada de Santa María Tonantzintla, se acercaron a El Quetzal, Verdad sin Compromiso, para señalar hace unos meses, en el primer trimestre del año, hicieron pública su queja mediante este medio de comunicación, y parecía se tomarían cartas en el asunto, porque se dio un cambio, al acosador, del área de estampado, lo removieron.
Sin embargo pasaron las semanas, percatándose que dicho sujeto, solo fue removido de área, “sigue acosando a las mujeres e intimidando a los hombres, y el sujeto que llegó al área de estampado, salió igual o peor de depravado, y compañera que no accede a sus bajos instintos, es despedida, y le fabrican supuestos delitos, para así intimidarla y se vaya son protestar.
Todas tenemos necesidades, la mayoría somos madres solteras, por ello los sujetos abusan de nosotras, saben que no es fácil encontrar trabajo, y es como tienen sometidas”.
Agregaron que compañeros que las tratan de defender, de inmediato son puestos a disposición de Recursos Humanos, para su liquidación.
Por otra parte, comentaron que quienes han tenido la necesidad de acudir a solicitar servicios médicos a la clínica 12 del IMSS, sufren 2 calvarios, uno igual que todos los derechos habientes, sufrir para lograr una ficha para la consulta, así sea una urgencia, y el otro, que apenas se dan cuenta que son empleadas de Quality Knits, las hacen esperar, y esperar, y esperar, si se pide e insiste en la atención, es peor, el personal médico las maltrata, así que hasta en eso están desamparadas.
Esperan que alguna autoridad, les ayude, tomen cartas en el asunto, y las defiendan, porque ya no aguantan tanta violencia en su contra, solo por ser mujeres necesitadas.