CHOLULA.- Yo llegue al Movimiento Buena Voluntad 24 horas de Neuróticos Anónimos, después de asistir a una junta de información sobre la neurosis que había sido anunciada en la radio, en un noticiero. Ahí se hacía una atenta invitación a las personas con problemas en su manera de vivir y eso fue lo que me hizo asistir.
Contaba con 24 años y me consideraba un joven muy introvertido, con mucho miedo a tomar decisiones y a decir lo que pensaba. Sobre todo en mi casa, donde me sentía intimidado por mi madre y por los comentarios que ella hacía de la gente, en particular de mi padre. No comprendida porque a esa edad todavía sentía tanto temor. De hecho creí no terminar la carrera y me lo reprochaba siempre. Me sentía muy preocupado por no disgustarla. Sentía la necesidad de que ella me aprobara en todo.
A pesar de estos sentimientos, la inseguridad para solicitar trabajo era mayor, así que casi dos o tres años, permanecí encerrado en mi cuarto sin salir a la calle. La angustia de saberme inútil y solo, me hizo desear la muerte, entonces cierto día me quise suicidar, en eso Escuche la radio y a partir de ese mensaje que recibí mi vida cambio.
Actualmente gracias a la terapia de esta agrupación tengo trabajo y mi seguridad ha ido creciendo. Me siento una persona útil y con deseos de vivir.