Con o sin cubre-boca, ¿Quién ganará?

CHOLULA.- Se escucha por ahí  que en San Pedro Cholula, igual que en otras muchas ciudades, el uso del cubre-boca, es ya una medida obligatoria para la sociedad, y sin embargo, no faltan quienes consideran como arbitraria la medida, y quizá en parte se tiene razón, porque no hay una ley que legisle al respecto, como tampoco la hay para los casos que por no usar esta protección, contagian a sanas. Una controversia, porque por un lado están quienes defienden su derecho a no usar el cubre-boca, incluso en USA, ya una mujer entabló un amparo contra esa medida, surgiendo la pregunta ¿Qué harán a ella, si llegara a contagiarse, o contagiar a alguien? El caso por Cholula, es que son muchos aún, quienes no solo no usan cubre-boca, sino no siguen ni respetan las medidas sanitarias, se molestan cuando alguien, en algún establecimiento, les pide el guardar la sana distancia, se han dado algunas fricciones verbales. ¿Será? Se escucha por ahí que están apareciendo algunos jóvenes en bicicleta, que haciéndose “graciosos”, y aprovechando que llevan el cubre-boca, pasan cerca de alguna mujer, y le faltan al respeto físicamente. Decía una dama, que andaba por allá por la zona del mercado, no sea que en una de esas, a quien pasen a manosear, sea su jefa o su hermana. Mucha razón tiene, pero además también están hombres, no machos, hombres quienes encaran a esos ciclistas, claro tras una persecución de carro a bicicleta. Bien dicen por ahí, que la educación se mama en casa. ¿Será? Se escucha por ahí que poblanos, y algunos cholultecas, o como dijera el “cabecita de algodón”, unos “fifís”, hacen caso omiso y siguen acudiendo, ya no solo los domingos, sino cualquier día de la semana, al Zapotecas, para andar corriendo a pie, o bien hacer recorridos en sus bicicletas. La vigilancia ahí está, pero solo los pueden invitar a retirarse, no hay ley alguna que les prohíba andar por el cerro, a menos que fuera cercado. Todo se traduce a conciencia y responsabilidad, pero como se enojan esos jovencitos que acostumbran a ver, por arriba del hombro, el uniformado, solo tiene que aguantarse y ver como esos ciclistas, se alejan con burlas. ¿Será? Se escucha por ahí que en donde no han podido darle solución para terminar con las largas filas, al rayo del sol, es en los bancos, ubicados en el centro de la ciudad, o en plaza San Diego, y es que establecieron la política de que solo pueden ir pasando de 5 en 5, y con cubre-boca, usar gel. Medidas muy buenas, pero muy lentos para atender a los clientes, quienes no pueden, ni deben usar gorra, aunque vaya con la careta, ni lentes o gafas protectoras. También buena medida, lo que sus clientes piden, es prontitud para atender. ¿Será? Se escucha por ahí que desde hace unos días, las puertas de hierro, del convento franciscano de san Gabriel, por algunas horas al día, permanecen abiertas, no así las de madera que dan acceso al templo. El caso es que se han visto ya a personas que entran y sentados en las escaleras del atrio arman la tertulia. Vaya que se antoja, pero eso es lo que no se quiere se genera en los espacios abiertos, concentraciones de personas, y sobre todo, que no respeten las medidas sanitaras, como uso de cubre-boca y la sana distancia. Se puede estar, porque quizá por ello abren las rejas, siendo responsables, mantener la sana distancia, la decisión es de cada quien. ¿Será? Se escucha por ahí que en Huejotzingo, desde hace 2 meses, cercaron la gran plaza de Fray Juan de Alameda, incluso cerraron las calles que le dan la vuelta, y pese a ello, se ven grupos de ciudadanos, sentados en los prados, omitiendo las medidas sanitarias. Las consecuencias, están a la vista, con el número de contagiados, que en los últimos días, se ha elevado un poco. ¿Será? Se escucha por ahí que en la misma ciudad, los negocios de casi todos los giros, siguen activos, solo algunos han impuesto algunas medidas preventivas, como marcar espacios para la sana distancia, cortinas flexibles o rígidas con material transparente, entre el mostrador y el cliente. La medida la aplauden los clientes, que si se cuidan, y rechazada por aquellos que aún no creen existe el Covid-19. ¿Será? Se escucha por ahí que con esto de la reactivación comercial, el transporte colectivo, tendrá más demanda por parte de usuarios, quienes esperan, que las unidades sean desinfectadas cada que terminen un recorrido y que desde el chofer, use el cubre-boca, por cierto se ve que muchos si lo hacen. Ahí sí debería ser obligatorio, ser algo así como parte de su uniforme, porque hay rutas que tienen su uniforme. Abuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.