CHOLULA.- Se escucha por ahí que la situación es muy, pero muy complicada, para todos, pro el tema de la pandemia, y eso hace que los gobiernos, implemente medidas que permitan, por un lado el evitar al máximo que la población se contagie y tenga un final fatal. Por otro, que la economía se recupere, en ambos casos la participación de los ciudadanos es determinante. Llama mucho la atención, cuando escucha uno a personas, sobre todo comerciantes, que se quejan, contra todo, pero en especial contra aquellos ciudadanos quienes no siguen las medidas sanitarias, que no hacen caso, y mucho más temas en ese sentido, y de pronto, la sorpresa, ese que se victimiza, que critica a los irresponsables, está peor, porque tiene una doble moral, doble cara. En su negocio, a “escondidas” vende productos prohibido, según él está haciendo el negocio de su vida, al vender al doble o triple sus productos, le pinta “violines” a las autoridades, se v a dormir contento porque demostró “soy más inteligente”. ¿Será? Se escucha por ahí que esos personajes, se sienten seguros de que nadie se da cuenta, que nadie les hará nada, que son unos “intocables”, que están “bien palancas”; y cuando ese funcionario municipal les da “el pitazo”, buscan culpables, quien los ha delatado. Bien dicen que “el enemigo está en casa”, y para que tanto brinco estando el piso tan parejo. Lo malo, es que están poniendo en riesgo la salud de sus clientes, que al final de cuentas pasan a segundo plano, porque les gusta arriesgarse a puerta cerrada, es su bronca, pero arriesgan a muchos inocentes, y lo peor, que por mucho dinero que dicen tener, ser “intocables”, se ha demostrado que para el covid-19, no existe nada de eso, jala parejo, como un jinete del Apocalipsis, anunciado la muerte. ¿Será? Se escucha por ahí que lo mismo está pasando con aquellos quienes a sabiendas de que no se deben de realizar fiestas, y menos oficiar misas, obligan de alguna manera a que la iglesia se abra para él y sus cuates, y la fiesta de que se hizo, se hizo. Ah, pero cuando salen con que están contagiado, entonces, todos son culpables, y maldicen a todos, porque no hay cura. Dicen los médicos, que la mejor medicina, e mejor tratamiento, contra toda enfermedad, es la prevención, y en este caso la prevención es acatar las medidas sanitarias, usar cubre-boca guardar la sana distancia, lavarse las manos frecuentemente, aplicarse el gel antibacterial, si pueden deben quedarse en casa, y sobre todo, ni organizar, ni acudir a fiesta de ningún tipo. Tendrán el valor o les vale. ¿Será? Se escucha por ahí que muchos se preocupan y hasta alarman con las cifras oficiales de contagiados de covid-19, pero hay otra cifra, la no oficial, que es mucho más eleva. Son los enfermos que atienden en consultorios privados, que van con lo que consideran un padecimiento de gripe o algo parecido, y resulta que el galeno, se da cuenta son caos covid-19. Son atendidos en casa, y no los reportan, y no tienen la necesidad de ingresarlos a un hospital, aún están a tiempo de ser tratados en casa. Pareciera que esas cifras, debieran esconderse, sin embargo los expertos en salud, lo saben, y buscan ayudar a esos contagiados, a esos enfermos. De ahí la importancia de seguir las recomendaciones, las medidas sanitarias preventivas. ¿Será? Se escucha por ahí que por diversos puntos de la ciudad, se ven a más personas ofreciendo todo tipo de productos o servicio, buscan la manera de ganarse la vida de manera honrada. Pero también los hay quienes deciden robar lo que pueden. Por ello es importante extremar medidas preventivas en seguridad, no exponerse, no dejar su bicicleta en la banqueta, o llevar el celular en las manos, dejar el carro por mucho tiempo en la calle, en fin, nada que sea tentación para esos delincuentes banqueteros. No hacer caso en las redes sociales a que se han ganado miles o millones de pesos o dólares. No deben de dar sus datos personales a nadie, y menos vía telefónica. Hoy día se debe desconfiar hasta la sobra propia, dijera doña Chana. Abuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.