Por Julio CÉSAR SOLÍS
ATLIXCO.- De nueva cuenta el cafre con antecedentes de violencia contra peatones hizo de las suyas, ahora la noche del viernes santo, al lanzar su auto contra quienes participaban en la procesión del silencio, quienes vivieron el susto y un poco repuestos decidieron ir a denunciar al agresor, quien causó lesiones a una persona, quien solo por “punta” estuvo a punto de cometer una tragedia mayor con persona inocentes.
Era la noche del viernes santo, por calles del centro de la ciudad, 3 Poniente y 5 Sur, se verificaba la procesión del silencio, el grupo de católicos con sus imágenes iban resguardadas por personal a pie de seguridad vial, es decir no llevaban patrulla con señalamientos visibles, como lo marcan los protocolos oficiales.
De momento los feligreses vieron como las luces de un auto se acercaban a gran velocidad contra de ellos, empezaron a gritar, se tuvieron que quitar de la calle subirse a las banquetas, ya que el cafre pasó a gran velocidad sin importarle el atropellar a alguien, lo cual ocurrió quedando la víctima ahí tirada.
Los agentes viales pidieron el apoyo de sus compañeros, testigos dieron las placas del auto Jetta, de color gris, con placas de circulación TYP 6957, logrando ubicar dicha unidad, y detener al agresor.
Al ser investigado en las oficinas de seguridad pública, resultó que el sujeto identificado como Michelle N., fue el mismo sujeto que el pasado 22 de diciembre de 2022, cuando le aventó su unidad a un agente vial cuando le impidió el paso para evitar que se impactara contra un camión de pasajeros que se había quedado atorado en la Villa Iluminada.
Ahora de nueva cuenta echa el carro a peatones, es un intolerante que al no poder pasar con su carro, lo usa como medio para abrirse paso, pensando que nadie se le debe de interponer en su camino.
Las autoridades correspondientes, al existir y demanda contra el sujeto, determinarán su situación jurídica, ya que representa un peligro para la sociedad en general.