CHOLULA.- Se escucha pro ahí que sigue vigente el proceso de cambio de placas de circulación, para los vehículos particulares, para ello la Secretaría de Finanzas, exige se haga cita vía internet, ahí le dirán día y hora para ser atendido, se supone, se cree, es el objetivo, agilizar el trámite, pero oh sorpresa se llevan los contribuyentes cuando acuden muy confiados de que el trámite será en el menor tiempo posible. Llegan, les preguntan qué día y a qué hora es la cita, lo hacen pasar por los filtros sanitarios, lo cual es muy sano y seguro. Ya adentro, empieza el calvario, todos están prácticamente uno pegado al otro, cuál sana distancia ni que ocho cuartos, en fin a esperar el turno, eso de la cita una falacia, la fila es enorme, todos con sus documentos en las manos, y llegan a donde les recibirán los documentos, los medio revisan, en unos casos, en otros sacan hasta la lupa para ver que todo esté en orden. Luego a formarse para que le den su ficha de pago, ¿pero cuál pago? ¿No que era gratuito?, en fin a ir por la ficha, de ahí a otra fila para esperar le entreguen las placas. Si no lleva todos los documentos en orden, lo regañan, lo tachan de inepto. Si lleva 3 facturas o más, porque tiene ese número de vehículos a su nombre, lo hacen formarse para hacer el trámite, uno por uno, ya por lo menos no le piden saque cita por internet por cada vehículo. ¿Será? Se escucha por ahí que siguiendo con la hazaña del canje de placas, se debe tener paciencia y calma, el personal, no todo, si la mayoría, pareciera están haciendo un favor de atender al contribuyente, lo tratan de mala manera, lo regaña y más si se hace una pregunta o se pide explicación sobre eso de la cita. Más vale ir calladito y agachado, como si estuvieran en un centro de concentración nazi, o en un penal mexicano, donde el ciudadano no tiene voz, y los empleados son los capataces. Alguien le debería decir al jefe de todo ese personal, ponga más atención en la forma como trabaja el personal, quien se alquiló para estar ahí y cobrar un salario que pagan los contribuyentes, e informar a los ciudadanos de cuánto cuesta el trámite, y así todos contentos. ¿Será? Se escucha por ahí que algo está pasando con los agentes viales, son cada día más los comentarios de ciudadanos contra dichos servidores públicos. Lo dócil que estuvieron hace un mes, se terminó, pareciera los soltaron de nueva cuenta con la idea de ir tras los conductores para “infraccionar”, pero no los infraccionan, pero si les sacan sus pesos. Y cuando es necesario que actúen, para evitar el caos vial, para invitar o llamar la atención a esos “fifis” que gustan de estacionarse en lugares prohibidos, como son las esquinas de las calles, zonas para discapacitados, o en doble fila, simplemente se hacen los desentendidos, solo hagan una supervisión cuando es la hora de salida de las escuelas, y verán que quien más sufre es el peatón. ¿Será? Se escucha por ahí que nunca falta el arroz negro en el plato, eso por aquellos funcionarios que vivieron otras épocas, aquellas cuando en lugar de autoridades empleados del pueblo, se sentían virreyes y tenían que pasar sobre los ciudadanos. El caso es que por ahí andan uno o dos empleados, que por desconocimiento o por prepotentes, empujan a ciudadanos que desean saludar o dialogar con la alcaldesa. Malo, la hacen quedar mal. ¿Será? Se escucha por ahí que con eso de la derrama económica de la temporada, los ciudadanos deben de extremar precauciones, para no ser blanco de los delincuentes. No vaya solo a retirar dinero, y que su acompañante no ande “comiendo moscas”, sino este a las vivas, alerta, por si alguien se le acerca y le ofrece cambiar un billete o billetes de alta denominación por lo que usted lleva en la mano o en el bolso, esos pillos ya saben cuánto lleva y le darán solo recortes de periódicos. Es más, puede solicitar el acompañamiento de policías municipales, así estará más seguro. Si sale de casa por varios días, no deje encendido el foco que alumbra la entrada, es tanto como avisar “No hay nadie en casa”, los pillos lo saben y le hará pasar un coraje. Nunca está por demás tomar medidas preventivas, estar alertas y cuidarse unos a otros. ¿Será? Se escucha por ahí que también debe de estar alerta con los ciclistas que van en sentido contrario, lo pueden arrollar y usted les tendrá que pagar el desperfecto de la bicicleta, porque hasta eso, son irresponsables al ir en sentido contrario, y prepotentes porque lo atropellaron a usted, y ellos se asustaron. Abuuuuuuuuuuuuurrrrrrr.