CHOLULA.- La presencia de una persona, tirada en el quicio de un domicilio sin usarse en la avenida Hidalgo, entre 5 y 7 Norte-Sur, provocó una gran polémica en grupos de telefonía celular, por el desconocimiento de las reglas de operación para situaciones de este tipo. Los primeros reportes fueron en el sentido, de que el sujeto podría estar lastimado o enfermo, se solicitaba la intervención de alguna autoridad para darle la atención que requiriera. Las horas fueron pasando, el hombre ahí permanecía, la insistencia ciudadanía se mantenía, incluso se decía que gritaba pidiendo ayuda. Los comentarios negativos contra las autoridades, se mantenía y hasta subían de tono. ¿Será? Se escucha por ahí que finalmente se dieron explicaciones, primero que ya habían acudido elementos de Seguridad Ciudadana, quienes constataron que a simple vista no se le apreciaba lesión alguna, luego paramédicos lo valoraron, y no había motivo para poder llevarlo a alguna institución médica. Curiosamente quienes emitían los reportes, no se percataron de ello, o simplemente no podían pasar a creer que ahí siguiera, incluso que ahí pasara el aguacero del pasado viernes. Se explicó que al no haber motivo para retirarlo, fuera la policía o paramédicos, no lo podían hacer. El sujeto estaba ebrio, pero no había cometido falta administrativa alguna, como para ponerlo a disposición del Juez Calificador, se le invitaba a retirarse, y él se negaba. No daba su verdadero nombre, daba uno, y luego lo cambiaba, y lo cambiaba. Si dijo ser de Tecamachalco, ser una persona en condición de la calle y ser adicto a las bebidas embriagantes. ¿Será? Se escucha por ahí que la propia ley, marca limitante a los cuerpos policiacos, no se pueden llevar a alguien, por el supuesto de estar cometiendo alguna falta o estar lesionado. Se estaría atentando contra sus derechos humanos. Por otro lado en el municipio, no se cuenta con un albergue municipal, a donde poder llevarlo, y eso sería si la persona acepta ser llevado. Hay que recordar que cuando se tenía el albergue navideño, personas que pernoctan en la calle, si no aceptan ser llevados al albergue, no se les puede obligar, solo les daban una cobija y alimentos calientes. Son de las cosas que no se pueden entender. Dicen por ahí, antes de juzgar, primero pregunta, infórmate, y luego comenta. ¿Será? Se escucha por ahí que en la ciudad es muy alto el número de ciudadanos que hacen uso de la bicicleta, como un medio de transporte. Además de económico es saludable. De manera individual, y colectiva, han solicitado espacios para andar seguros por las calles de la ciudad, demandan respeto, muy positivo de parte de ellos. Los peatones también piden respeto a esos ciclistas, sobre todo cuando van en sentido contrario, y asustan al peatón cuando pretende cruzar la calle, o incluso los han llegado a atropellar, y pese a que tiene la culpa se ponen dignos violentos, agresivos, al grado que la víctima, entre el susto, el dolor y la pena, se queda callado y el presunto responsable se va, en ocasiones insultando al peatón, o burlándose de él; o bien cuando circulan sobre las banquetas o espacios para peatones. Dicen los viejos, y con mucha razón, el respeto se gana, no se impone, en la medida en que respetes, te respetarán. ¿Será? Se escucha por ahí que en eso de los ciclistas, ya se les debería de sancionar por circular en sentido contrario, o fuera del carril llamado “ciclovia”, un espacio destinado en varias calles, para su seguridad. También se debería de multar a esos automovilistas que se estacionan sobre las ciclovías, y más sobre las banquetas, obligando al peatón a arriesgar en el carril vehicular, para poder seguir su camino. No hay pretexto alguno, para dejar ahí su carro, como tampoco lo hay, para que las “encopetadas” realicen sus compras a los ambulantes que invaden las banquetas, o la calle, realicen sus compras, importándoles un pito, si se hace el tráfico tras ellas. Todo es cuestión de cultura, una cultura que a muchos nos hace falta, como a muchos les hace falta saber respetar, sea chico o grande, hombre o mujer, todo ser humano, en todo lugar y momento merece respeto. Abuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrr.