Benedicto XVI supo esparcir sabiduría, delicadeza y entrega: Papa

* Durante su homilía, Francisco reivindicó la «búsqueda apasionada» de Benedicto XVI por comunicar el Evangelio e instó a «seguir sus huellas»

VATICANO.- El Papa Francisco destacó la «sabiduría, delicadeza y entrega» que Benedicto XVI «supo esparcir a lo largo de los años» en la homilía de la misa exequial por el pontífice emérito que celebró este jueves ante decenas de miles de fieles en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

 “Como las mujeres del Evangelio en el sepulcro, estamos aquí con el perfume de la gratitud y el ungüento de la esperanza para demostrarle, una vez más, ese amor que no se pierde; queremos hacerlo con la misma unción, sabiduría, delicadeza y entrega que él supo esparcir a lo largo de los años”

El pontífice argentino presidió, en lo que es casi una circunstancia inédita en la historia de la Iglesia católica, el funeral de su predecesor, fallecido el pasado 31 de diciembre, a los 95 años, tras casi 10 desde su renuncia al pontificado, y que ofició el decano del colegio cardenalicio, el italiano Giovani Battista Re, y concelebraron 130 cardenales, 400 obispos y 4 mil sacerdotes.

La homilía de Francisco, que leyó sentado debido a sus problemas de rodilla, comenzó con las palabras «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu», que son las últimas que el Señor pronunció en la cruz, según el Evangelio.

“También nosotros, aferrados a las últimas palabras del Señor y al testimonio que marcó su vida, queremos, como comunidad eclesial, seguir sus huellas y confiar a nuestro hermano en las manos del Padre: que estas manos de misericordia encuentren su lámpara encendida con el aceite del Evangelio, que él esparció y testimonió durante su vida”

El papa reivindicó la «búsqueda apasionada» de Benedicto XVI por comunicar el Evangelio y ha instado a la Iglesia a «seguir sus huellas» en el funeral solemne que ha presidido en la plaza de San Pedro del Vaticano, ante decenas de miles de fieles, y con el que se cierra una etapa de convivencia atípica de dos pontífices en el Vaticano.

Citó al propio Benedicto XVI con sus palabras en la misa de acceso al Pontificado en 2005:

“Apacentar quiere decir amar, y amar quiere decir también estar dispuestos a sufrir. Amar significa dar el verdadero bien a las ovejas, el alimento de la verdad de Dios, de la palabra de Dios; el alimento de su presencia”.

Los restos mortales de Benedicto XVI fueron colocados en el centro del atrio de la plaza vaticana, tras una procesión desde el interior de la Basílica y después de que este miércoles, al cierre de una capilla ardiente que han visitado casi 200 mil personas, fueran introducidos en un féretro de madera de ciprés, como manda la tradición.

En el interior del ataúd también se introdujeron las monedas acuñadas durante su pontificado, el pergamino con una breve relación de los ocho años de su pontificado y los palios que lució como arzobispo de Munich y Roma.

El Papa recordó las palabras de san Gregorio Magno a un amigo:

 “En medio de las tempestades de mi vida, me alienta la confianza de que tú me mantendrás a flote en la tabla de tus oraciones, y que, si el peso de mis faltas me abaja y humilla, tú me prestarás el auxilio de tus méritos para levantarme. Es la conciencia del Pastor que no puede llevar sólo lo que, en realidad, nunca podría soportar solo y, por eso, es capaz de abandonarse a la oración y al cuidado del pueblo que le fue confiado”

Y entonces hizo referencia a que «el pueblo fiel de Dios que, reunido, acompaña y confía la vida de quien fuera su pastor».

Queremos decir juntos: «Padre, en tus manos encomendamos su espíritu», añadió en esta misa que ha mantenido, excepto con pequeños cambios en las lecturas o las peticiones, la liturgia de los funerales papales.

BENEDICTO, «FIEL AMIGO DEL ESPOSO»

Precisamente, aunque en su homilía prevista, el Papa sólo nombraba a su antecesor como «nuestro hermano» -tampoco lo hizo en la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII-, en la frase final se refirió directamente a él improvisando su nombre.

“Benedicto, fiel amigo del Esposo (Dios), que tu gozo sea perfecto al oír definitivamente y para siempre su voz”.

Con información de EFE.