* Casos de la variante Ómicron ha sido confirmados ya en varios continentes, con Alemania, Italia, Bélgica, Israel y Hong Kong reportando casos en días recientes
AUSTRALIA.- Las autoridades australianas se apresuraban el domingo para realizar más pruebas en pasajeros que llegaban al país procedentes del sur de África que dieron positivo por COVID-19 para determinar si tenían la variante Ómicron, mientras países en todo el mundo apretaban controles la preocupante variante.
La vecina Nueva Zelanda anunció que iba a restringir los viajes desde nueve países del sur de África debido a la amenaza representada por la nueva variante, al tiempo que Japón amplió sus controles fronterizos para incluir a más países de la región. Tailandia, un país dependiente del turismo que apenas recientemente había comenzado a aflojar restricciones para los viajeros de ciertos países, anunció una prohibición de sus propios visitantes de ocho países africanos. Restricciones similares entraron en vigor en Singapur, que prohibió la entrada de y el tránsito de cualquiera con un historial reciente de viajes a siete países del sur africano.
Las nuevas restricciones en la región del Asia-Pacífico se hacen eco de pasos similares tomados rápidamente por países en todo el mundo para limitar la diseminación de la variante ómicron apenas días después de que fue identificada por primera vez en Sudáfrica. l tomo urgente del enfoque reflejó la creciente alarma sobre la emergencia de una variante potencialmente más contagiosa casi dos años después del inicio de una pandemia que ha matado a más de cinco millones de personas, cambiado drásticamente vidas y vapuleado economías en todo el mundo.
Aunque queda mucho por entender de la nueva variante, los expertos temen que sea más resistente a la protección proveída por las vacunas y pudiera significar que la pandemia dure más que lo anticipado.
Casos de la variante ómicron han sido confirmados ya en varios continentes, con Alemania, Italia, Bélgica, Israel y Hong Kong reportando casos en días recientes.
El sábado el Reino Unido endureció las normas sobre el uso de mascarillas y la realización de pruebas a las personas que llegan al país, tras detectar dos casos de la nueva variante.
En Estados Unidos, el doctor Anthony Fauci, el experto principal del gobierno sobre enfermedades infecciosas, dijo que no le sorprendería si la variante ómicron de antemano se encuentra en territorio estadounidense.
“Aún no la hemos detectado, pero cuando un virus muestra este grado de transmisión… casi siempre va a terminar propagándose por todos lados”, afirmó Fauci en entrevista a la cadena de televisión NBC.
La agencia de noticias italiana LaPresse señaló que un italiano que viajó a Mozambique ha dado positivo en la variante ómicron.
El viajero llegó a Roma el 11 de noviembre y regresó a su hogar cerca de Nápoles. Él y cinco miembros de su familia, entre ellos dos niños de edad escolar, han dado positivo desde entonces, de acuerdo con LaPresse. Toso se encuentran aislados en el suburbio napolitano de Caserta en buen estado y con síntomas leves.
La variante fue confirmada por el hospital Sacco de Milán, y el Instituto Nacional de la Salud de Italia anunció que el hombre había recibido las dos dosis de la vacuna. El Ministro italiano de Salud ha exhortado a las autoridades de todas las regiones del país a incrementar el rastreo del virus.
En Alemania, el Instituto Max von Pettenkofer, un centro microbiológico con sede en Múnich, informó que la variante ómicron fue confirmada en dos viajeros que llegaron en un vuelo desde Sudáfrica el 24 de noviembre. El director del instituto, Oliver Keppler, dijo que la secuencia del genoma aún no ha sido completada, pero se ha “demostrado sin duda que es esta variante”, reportó la agencia alemana de noticias dpa.
Varias farmacéuticas, entre ellas AstraZeneca, Moderna, Novavax y Pfizer dijeron que ya están planeando adaptar sus vacunas ante el surgimiento de la variante ómicron. Pfizer y su socio BioNTech anunciaron que esperan poder ajustar sus vacunas en aproximadamente 100 días.
La OMS identificó a la nueva variante con el nombre Ómicron, etiquetándola como una versión preocupante debido a su alto número de mutaciones y algunas pruebas tempranas de que es más infecciosa que otras variantes. Eso significa que las personas que contrajeron COVID-19 y se recuperaron podrían estar sujetas a contraer la enfermedad nuevamente. Podría llevar semanas saber si las vacunas actuales son menos efectivas contra la ómicron.
Con tanta incertidumbre sobre la ómicron y debido a la poca probabilidad de que los científicos avancen mucho durante unas pocas semanas, los países de todo el mundo han estado adoptando un enfoque de seguridad primero, sabiendo que los brotes anteriores de la pandemia han sido impulsados en parte por las políticas de fronteras laxas.
Con información de AP