Por Jorge GÓMEZ CARRANCO
CHOLULA.- Los humanos egoístas, además, suelen desaparecer cuando alguien necesita alguna cosa debido a que solamente miran para sí mismos evitando ayudar a los demás de forma altruista. Algo que indiscutiblemente carece el Mandatario Federal, prueba de ello es la señora Fabiola Mateos, madre de dos estudiantes asesinados en Celaya Guanajuato los jóvenes estudiaban medicina, quien vive en carne propia la falta de empatía y lamento que López Obrador no haya mostrado solidaridad y solamente haya dado un juicio personal declarando públicamente que los jóvenes estaban ligados al consumo de las drogas, sin tener pruebas contundentes o evidencia que le dieran la certeza de sustento a sus palabras declaradas re victimizando a sus hijos (re victimizar o victimización secundaria, es la que surge a partir de que la persona que ha vivido una experiencia traumática y al entrar en contacto con las autoridades o instituciones del Estado, es receptora de tratos injustos e incluso puede ser criminalizada por el mismo acto del que fue receptora).
En pocas palabras para que me comprenda mejor estimado lector; la rectivimización son los sentimientos de sufrimiento de las personas víctimas, testigos o de las personas que han sufrido un delito, provocado directamente por el personal de hacer justicia como lo son los policías, jueces, peritos, criminólogos, funcionarios públicos, debido a la mala intervención en sus labores para brindar sus servicios, ya que son mal capacitados, ignorantes, con falta de empatía hacia el dolor ajeno incapaces de atender con ética y profesionalismo las situaciones con características particulares.
López Obrador habló sin elementos, los re victimizó, no se puede uno explicar cómo la máxima autoridad de nuestra nación, el propio mandatario federal hace este tipo de acciones, dejando anonadado a muchos mexicanos.
Ya realizadas las pruebas toxicológicas se demostró que los jóvenes no tenían ni los mínimos rasgos de que tuvieran alguna sustancia de estupefacientes. Y lo mínimo que esperaban escuchar de Andrés Manuel López Obrador era un sincero pésame a la familia y brindarles el apoyo para hacer las investigaciones pertinentes de lo que realmente sucedió, pero en cambio lo único que obtuvieron fue un juicio personal emitido por el, sin pruebas contundentes. “Decir que a los jóvenes les faltaba amor” cuando ni usted ni yo y muchos menos AMLO conocían el cómo vivían, que cuidados tenían, de verdad considero esta declaración fuera de lugar y que salía sobrando. Los familiares de estos jóvenes merecen respeto a su dolor y debería haber una disculpa pública porque se habló por hablar sin elementos a la mano.
Usted mi estimado lector que hubiera sentido si se hubiera tratado de sus propios hijos. Ustedes creen que se vale que lejos de obtener la empatía en vez de eso obtengan un comentario que manche la reputación de su hijo e hija de esta manera y de los demás jóvenes. El Fiscal de Guanajuato Carlos Zamarripa, también contradijo las declaraciones del presidente y señalo que nada indica que haya una relación con la compra o consumo de drogas.
Los cinco jóvenes de Celaya, Guanajuato convivían en un balneario de la comunidad de Arreguín antes de ser asesinados, era un área de recreación y en plana convivencia fueron abordados por un grupo de personas que es que los lleva de este lugar y después los priva de la vida dejando los cuerpos donde los encontraron.