* Se acataron las medidas sanitarias
Por Epigmenio ROJAS CASTRO
CHOLULA.- Las tradiciones religiosas cholultecas, se mantienen vivas, pese a la pandemia que se vive; así quedó demostrado el pasado domingo cuando se celebró, a puerta cerrada, el Altepeihuitl o Fiesta del Pueblo, en la capilla Real o de Naturales, con el mínimo de asistencia y acatando todas las medidas sanitarias.
El domingo, los mayordomos de los 10 barrios, (religiosamente hablando) se reunieron como lo establece la tradición, en la Capilla Real, con la variante de que no llevaron imágenes, como es la tradición, esto por las indicaciones del arzobispado, de no realizar procesiones. También acudieron los “alumbradores” de cada barrio.
En medio de un ambiente invadido por la nostalgia, la añoranza y hasta la tristeza, se realizó esta gran festividad, una de las de mayor importancia en las tradiciones; por los efectos colaterales de la pandemia, que el año pasado impidió se pudiera celebrar, igual que otras muchas tradiciones.
Todo se desarrolló en el interior, con el menor número de personas posibles, sin rebasar el aforo permitido, basados en la capacidad de este templo del pueblo cholulteca.
Ahí se verificó la misa, y luego se recorrió el perímetro interior del templo, llegando a cada esquina, en donde el sacerdote, realizó oración junto con los presentes.
Muchas personas, quienes no pudieron tener acceso, porque fue muy restringido, evocaron tiempos pasados, comprendiendo que aún la pandemia pesa sobre todo el mundo, y lo mejor fue acatar las medidas sanitarias.