* En muchas casas se transmite de generación en generación
Por Epigmenio ROJAS CASTRO
CHOLULA.- Una de los eventos dentro de la cuaresma, es el montar el altar a la virgen de Dolores, celebración que se hace el viernes anterior al Domingo de Ramos, exactamente una semana antes del Viernes Santo; siendo motivo para montar en casa un altar a la virgen de los Dolores, tradición que va pasando de generación en generación y que se resiste a desaparecer.
El pasado viernes, se celebró el “Viernes de Dolores”, en los templos se montó el altar respectivo, en esta ocasión sin que los católicos pudieran pasar, como en años pasados, con una mínima afluencia, atendiendo a las medidas sanitarias vigentes, cada Mayordomo se esmeró en instalar el altar, con todos los elementos para este tipo de altar, empezando por colocar un mantel blanco y morado, los que representan los siete dolores de la Virgen y un lienzo blanco al fondo.
Entre los elementos que prevalecen se tienen las imágenes de Jesús crucificado y la virgen de los Dolores, las cuales van al centro del altar. Veladoras, las más que se puedan poner, así como candelabros., para darle un brillo especial al altar al momento de encenderlos. Esto recuerda la presencia de Cristo.
No faltó la fruta, como naranjas agrias pintadas de dorado atravesadas por siete banderillas de papel picado de color morado. Las naranjas representan la amargura y el corazón de la Virgen atravesado por los siete dolores. En algunos altares se colocaron manzanas representando el Pecado Original.
En algunos domicilios pusieron jarras o incluso vitroleros con agua de sabor que representan las lágrimas de la Virgen. También significan que a pesar del dolor el corazón de María sigue siendo dulce. Los sabores típicos son limón con chía, naranja, horchata, jamaica.
El trigo, no puede faltar, la mayoría pone las latas de sardina, con este germinado, al cual le ponen tiras de papel morado. Este germinado significa el surgimiento de Nuestro Señor Jesucristo a la vida pública, así como su Pasión.
Papel de china picado de color morado, custodias de palma, ramas de pino, palomas habaneras en jaulas, esferas de vidrio.
Ya por la noche, se rezó el rosario en familia.
En los templos donde se hacían grandes fiestas, incluso una feria, este año no se tuvo, como en el caso de la capillita de Dolores, en la 3 Sur y la 5 Poniente. Solo su cambio de mayordomía, con el menor número de personas.
En casi todos los rosarios y celebraciones eucarísticas, se imploró a la virgen de los Dolores, su amparo y protección contra pandemia, y su intersección para que se termine este padecimiento que azota a la humanidad entera.