CHOLULA.- Se escucha por ahí que en serio problema se encuentra el párroco de San Luis Tehuiloyocan, junta auxiliar de San Andrés Cholula, por haberse dejado convencer por la feligresía y llevar a cabo de cierta manera, la fiesta patronal, algo que en estos momentos está prohibido, que de acuerdo al decreto estatal de Reactivación Económica, contempla lo referente a la reapertura paulatina de los templos, sobre todo los católicos, marcando que actividades si se pueden desarrollar, y cuales aún no es procedente hacerlo. Si bien es cierto, son tradiciones de mucho arraigo, se debe de tener paciencia, salir de la pandemia, que el semáforo Covid-19, este en color indicado para esos eventos, y entonces adelante, con vida y llenos de salud. ¿Será? Se escucha por ahí que eso debe de servir de ejemplo para otros, quienes piensan que se puede hacer lo que se quiera, pero no es así, y menos en estos momentos. Se debe de actuar con apego a derecho, a lo marcado por las leyes. No hay que olvidar que aunque se tienen a las autoridades eclesiásticas, todos somos ciudadanos y a todos nos aplican la Ley. Y es que se acercan días de muchas tradiciones, muy bonitas, de antaño, de las cuales los cholultecas nos sentimos orgullosos, pero como decían los viejos, los mayores, paciencia y respeto, solo así se puede seguir adelante y legar, tarde o temprano, a donde se quiera llegar. ¿Será? Se escucha por ahí que las autoridades en materia de seguridad pública, llevan a cabo medidas preventivas, para evitar se cometan delitos, lo cual aplauden los ciudadanos. Lo malo, cuando actúan de manera incorrecta algunos uniformados, o con su actuar, dan pie a que eso se piense. Caso de lo que viene ocurriendo en la curva del rastro en San Pedro Cholula, en donde detienen solo camionetas. Muchos se preguntan, porque no hacer lo mismo con carros de modelo reciente. Los pillos pueden ir en una camioneta robada, o con mercancía robada, pero también en autos nuevos o recientes, con armas o hasta drogas. Que complejo lo es todo, y más ahora con esto de la crisis económica, y de paso el saber de tantos pillos uniformados, que le han dado al traste a las corporaciones. Porque así como se sabe de malos elementos, también se debe de reconocer que hay buenos, honestos, pero con una negra etiqueta por culpa de unos cuantos. ¿Será? Se escucha por ahí que esta semana fue de reactivación económica, pese a estar aún en rojo dentro del semáforo Covid-19, y se pudo ver como la inmensa mayoría de ciudadanos, están siendo cautos, con recelo empiezan a abrir, a salir a la calle. Qué bueno que es así, porque el hacerlo en bola, el hacerlo como lo hicieron en otras ciudades del país y el mundo, los hizo regresar al confinamiento, al encierro de nueva cuenta. Y eso, nadie, pero nadie lo quiere volver a vivir. Así, que si usted tiene la necesidad de hacerlo, adelante, pero con las medidas de seguridad sanitarias. Nada de ir con el cubre-boca en el cuello, en la mano, así de nada sirve, hay que llevarlo bien puesto. Si se quiere practicar un deporte, pero es de contacto, no se puede aún, así que es mejor no hacerlo. Que se sepa, hasta hoy, nadie ha muerto por no ir a jugar con los amigos; pero si se han tenido casos contrarios, y eso es muy triste y lamentable. ¿Será? Se escucha por ahí que quienes si están ya bien estrictos, son la inmensa mayoría de los trabajadores del volante, sean taxis tradicionales, o de los nuevos, del transporte colectivo de pasajeros, primero usando el cubre-boca, a lo cual nos estamos acostumbrando, porque será hasta el próximo año, cuando quizá se deje de usar, así pueden pedirle con respeto y en ocasiones con energía a los pasajeros, el usarlo también. En lo que aún no se ha querido o podido poner orden, es en el número de pasajeros, y se les entiende, se dan 2 o 3 vueltas semivacíos, y cuando les toca la hora pico, a recuperarse. Pero que lleven solo a personas sentadas, con el cubre-boca, bien puesto y aplicarse el gel antibacterial. Incluso un buen amigo nos comentó, que lleva en su micro, su botella de agua con cloro, y desinfecta las monedas y los billetes, otros ya usan guantes, al menos uno, para recibir el dinero. Bien por esas medidas, nada sale sobrando, cuando se busca cuidarse y con ello cuidar a la familia y a los demás. Malo, por aquellos que a estas alturas de la pandemia, siguen necios con que no existe el virus, que no pasa nada, que son inmunes, y conste que muchos que pensaban así, o ya pasaron a mejor vida, o están sufriendo en un hospital. La decisión es de cada persona, pero que repercute en toda la sociedad. Abuuuuuuuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.