Nada como el amor de la familia: Alejandro Cuaxiloa

* Lo inculcado por tus padres, lo inculcas en los hijos

Por Epigmenio ROJAS CASTRO

CHOLULA.- “El amor de tú familia es increíble, es lo que todos los días te motivan para seguir adelante, es el motor de tú vida, y todos los días se riega con acciones, con palabras, y es aún más valorado cuando se acuerdan de tú cumpleaños, te puedo decir que en días pasados, recibí esas muestras de afecto de muchos amigos quienes me hicieron llegar su felicitación”.

Nos comenta Alejandro Cuaxiloa, en relación a su pasado cumpleaños, precisando “Sabes que se acerca el día de tú diablo, como solemos decir, el cumpleaños, y sin decir nada esperas las sorpresas, a ver quiénes se acuerdan y son tus seres queridos más cercanos quienes lo hacen, te despiertan con las mañanitas, abrazos, y el mejor regalo de todos, su amor, su cariño, y no es que te lo digan, es que te lo demuestran una vez más. En mi caso, todos los días, mi esposa, mis hijos, son quienes lo hacen, es por quienes aprendes a dar pasos firmes en la vida, a levantarte cuando la adversidad te llega a tirar o doblegar, y creo que eso le pasa a todos, de una o de otra manera”.

Fue un día feliz y especial para ti; “Claro, tener la familia que tengo, que te comprende, te apoya, te anima, es algo que no se puede describir con palabras, son los hechos quienes te lo van diciendo. A eso le agregas que aún tengo la fortuna de tener a mis padres, quienes no solo te dan su amor desinteresado, sino el consejo cuando lo necesitas, esas sabias palabras que te inyectan energías, con lo que puedes ver más allá de lo que uno ve, y esas enseñanzas, esos consejos, los transmites a tus hijos, cuando lo haces y ves el resultado, te sientes maravillado, te sientes muy feliz, ves como logras que ellos, aprendan y amen tus tradiciones familiares, como también se van trazando caminos y marcando metas que alcanzan, se van superando y uno los impulsa para que te superen, que también aprendan a valorar lo que se tiene, a cuidarlo y acrecentar todo lo que es suyo, lo que les rodea.

A todos ellos, si me lo permites, desde aquí les doy las gracias, le pido a dios que me los conserve por mucho, pero por mucho tiempo más”.