CHOLULA.- Después de sufrir el constante maltrato por el padre de mis hijos y de varias separaciones, a lo largo de 17 años, comencé a sentirme sin salida como atrapada, con muchos miedos, angustia y tristeza, porque no sabía que hacer, a quien recurrir, quien pudiera darme un buen consejo. Por otro lado no deseaba seguir viviendo así, en medio de tanta violencia, y por otro me dolía imaginar a mis hijos sin su padre. En varias ocasiones presa de los nervios y desesperación llegue a golpearlos.
La situación llego a tal grado, que uno de mis hijos decidió dejar la escuela, ya que no podía concentrarse y se sentía muy deprimido. Lo anterior me hizo darme cuenta de hasta donde estaba afectado a mis hijos los problemas, que suponía eran de mi pareja y míos.
En el Movimiento Buena Voluntad 24 Horas de Neuróticos Anónimos, encontré la ayuda que tanto estaba buscando. Hoy después de acudir por un tiempo a las sesiones, me siento mejor. El temor que tenía al padre de mis hijos ha cambiado, podría decirse que es mínimo. Me siento segura, incluso hasta he podido estudiar, ya no agredo a mis hijos. Estoy muy agradecida con el Movimiento.
El día de hoy ellos me apoyan a seguir en la terapia, ya que es cierto lo que me dijeron “Si una persona está tranquila, lo transmite a quienes están a su alrededor”.