Este asunto de los resentimientos es infinitamente grave. Porque cuando estamos abrigando estos sentimientos nos cerramos a la luz del espíritu.
Como lo ve Bill, p. 5
CHOLULA.- Ya se ha dicho, «La ira es un lujo que no me puedo permitir». ¿Sugiere esto que yo ignore esta emoción humana» No lo creo. Antes de enterarme del programa de A.A. yo era un esclavo de los moldes de comportamiento del alcoholismo. Estaba encadenado a la negatividad, sin esperanza de poder desencadenar me. Los Pasos me ofrecieron una alternativa. El Paso Cuatro fue el principio del fin de mi cautiverio. El proceso de «desprenderme» empezó con un inventario. No tenía que estar atemorizado, porque los Pasos previos me aseguraron que no estaba solo. Mi Poder Superior me guió a esta puerta y me dio el regalo de poder escoger. Hoy puedo escoger abrir la puerta hacia la libertad y regocijarme a la luz de los Pasos, según limpian el espíritu dentro de mí.
Pensamiento del día
A cada uno de nosotros podría habernos sucedido cosas terribles. Jamás sabremos lo que podría habernos ocurrido cuando estábamos borrachos. Generalmente pensábamos. Eso no podría sucederme a mí. Pero cualquiera de nosotros podría haber matado a alguien o haberse matado a sí mismo estando lo suficientemente borrachos. Sin embargo, el temor a estas cosas no nos impedía beber. “¿Creo que en A.A. tenemos algo más efectivo que el temor?”.
Meditación del día
Tengo que conservarme tranquilo o inalterable ante las vicisitudes de la vida. Tengo que volver al silencio de la comunión con DIOS para recobrar esta tranquilidad cuando se haya perdido, aunque sea por un momento. Realizaré más cosas con esta tranquilidad que con todas las actividades de un largo día. A toda costa me mantendré tranquilo. Nada puedo resolver cuando estoy agitado. Debo apartarme de las cosas que son emocionalmente perturbadoras. Debo caminar sobre terreno plano, y no verme agitado por trastornos emocionales. Debo buscar las cosas que sean tranquilas y buenas, y apegarme a ellas.
Oración del día
Ruego porque pueda no discutir al disputar, sino simplemente declarar lo que yo creo que es cierto. Pido poder mantenerme en ese Estado de tranquilidad que viene de la fe en los propósitos de DIOS para el mundo.