Por Modesto VÁZQUEZ SOTO
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CHOLULA.- Y así como les digo, los candidatos se olvidan de quien los ayudó de quien pegó una manta, repartió propaganda y los muy burros ponen gente de fuera en los mejores puestos del ayuntamiento, y cuando se los haces ver, bueno no más fue uno me contestó: “no Mode yo nada más termino estos tres años de presidente y no vuelvo, a competir por nada”, eso fue hace quince años y toda vía sigue en activo pero ya sin pedir el voto de la gente porqué lo más seguro es que se lo nieguen y todavía le reclamen, no si la gente si tiene memoria, no olvidan la prepotencia y la grosería de desconocerte y negar lo prometido, pues bueno que los ayuden ahora a los que beneficiaron a los que no pegaron ni una maldita propaganda y si recibieron puestasos en la presidencia, y bien ya me salí estábamos con mi amigo Paco Gómez, hijo de Don Francisco Gómez, un personaje muy especial de una fortaleza enorme y además muy culto y con un ojo para los boxeadores, él me dijo viendo una pelea del novato Salvador Sánchez, ganó la pelea y me dijo este será un gran campeón del mundo, y como profeta le atino don Paco, tenía un tráiler que se lo llevaba en largos viajes y con una familia numerosa pues a veces tardaba en complacer a todos sus hijos ya sea con lo más elemental y en ese aspecto mi amigo Paco lo entendió y comenzó a trabar de muy joven y no despreciaba
trabajo, como trabajar en Vialma, se acuerdan lavaban coches donde ahora esta Copel, con el “Covachas”, así le decían a un gran amigo de mi hermano mayor, don Jorge Covarrubias, quien tenía un bar enfrente del mercado, en fin a Paco nunca se le cerró el mundo y así ayudaba a sus papás, que no se lo pedían pero si lo apreciaban mucho. Cuando comenzó la campaña de su tío, él se desesperaba pues de ser trabajador se volvió empresario, tenía una vinatería y el no esperaba que lo surtieran él iba y conseguía la bebida en San Martin, pero pronto se dio cuenta que no era negocio y cambio a vender bicicletas, en ese entonces todavía jugábamos fútbol y éramos muy dados al deporte pero para eso necesitábamos patrocinadores porque nuestro patrocinador nos abandonó “Pepe Jiménez”, pues bueno consiguió a un buen patrocinador y él fue quien lo metió al negocio de las bicicletas don Beto Rivera, un gran empresario, muy exitoso y muy amable y nada egoísta, él si se preocupa por sus semejantes, él si apoya a los que lo necesitan a gente que por ejemplo sale de la cárcel él los apoyaba, un gran personaje y platicando con él nos dijo, el negocio no es lo importante las bicicletas no son el éxito de un negocio, es la persona que las vende, que las promociona, así que jóvenes ustedes deciden si son exitosos o solo dependerán de su producto, con estos ejemplos Paco se desesperaba con la campaña de su tío que seguía esperando el apoyo del Partido y un milagro para tener recursos y comprar propaganda.