* Decenas de voluntarios, se sumaron a esta actividad
Por Epigmenio ROJAS CASTRO
CHOLULA.- La alfombra elaborada en el portal Guerrero, se ha convertido en todo un atractivo turístico, desde que se inician los trabajos para montarla, hasta que está terminada y así la puedan admirar antes de que pase la procesión del viernes santo y sea materialmente borrada.
La tarde del miércoles, se iniciaron los trabajos para la elaboración de esta alfombra que ya es toda una tradición que iniciara hace más de 50 años, cuando doña María Margarita Alatriste Papaqui, quien es vecina de San Pedrito, tuvo la idea de comprar rosas, e irlas poniendo a mitad de la calle para que pasarán las imágenes que acompañan en el viacrucis al Padre Jesús de las Tres Caídas, eso motivó a vecinos a empezar a hacer las alfombras en las calles.
Fue la señorita Eloína Jiménez, quien le pidió elaborara una alfombra en el portal, las calles se veían bonitas, pero ese espacio no tenía, ella invitaría a los vecinos a participar y así empezaron con esta tradición que en la actualidad es un atractivo turístico. Aquí se tienen 24 años de venirse elaborando.
En esta ocasión se utilizaron más de mil 500 kilos de aserrín de diversos colores, y cada año se suman más voluntarios para poder participar en este trabajo que poco a poco va tomando la forma deseada.
María Margarita Alatriste Papaqui, fundadora de esta actividad, hizo las primera plantillas para dar la forma a los pasajes bíblicos, conforme han ido pasando los años, se fueron sumando más voluntarios para tener más plantillas, e ir cambiando de cierta moda el montaje de dicha alfombra.
Hace ya algunos años, que el gobierno municipal se sumó a esta actividad, apoyando para lograr que los restauranteros despejen la zona, el limpiar el piso del portal y humedecerlo, así como ofrecer algún bocadillo o agua, incluso algunos llegaron a dar cacao, como un agradecimiento a quienes participaron en el trabajo.
Durante el jueves fueron cientos de ciudadanos cholultecas y visitantes, quienes han podido pasar a admirar dicha alfombra y tomarse la fotografía del recuerdo.