Por Nancy LUNA SORCIA
CHOLULA.- La historia del carnaval es de lo más interesante. Esta fiesta con mucho color, vida y música, se celebra una vez al año desde hace mucho tiempo.
Para conocer el origen del carnaval, antes debes saber que es una celebración en la que durante al menos tres días, por la calle, la gente utiliza máscaras, disfraces y la música corre por doquier. Fiel reflejo de nuestro carácter latino, tanto en América Latina como en España es una de las festividades más esperadas y más populares.
El Carnaval precede a la Cuaresma, y en previsión de los cuarenta días de ayuno que se avecinan se acentúa durante tres jornadas todo lo que la Cuaresma prohíbe: buena mesa y mucha diversión. Durante la historia, todos los pueblos tuvieron unas fechas para el desmadre similares al carnaval:
Los egipcios celebraban hace cuatro mil años las fiestas del buey Apis en Menfis. Aquellos días la multitud de fieles tenía la vista puesta en el disco de oro que el buey sagrado portaba entre sus cuernos y cuando los últimos rayos del sol de la tarde se reflejaban en él daba comienzo una fiesta ruidosa, con música, y el griterío se apoderaba de la ciudad y todo estaba permitido
Según el calendario el día 22 de febrero es el Miércoles de Ceniza. Precisamente es esta la fecha que marca el comienzo de la cuaresma. Esto es, según la religión católica, 40 días de abstinencia, penitencia y reflexión que finaliza el Domingo de Ramos, que del mismo modo, marca el inicio de la Semana Santa.
Ésta tradición europea llegó a México de la mano de los españoles, que celebraban el carnaval solo con fines sociales. En él se podían ver diferentes bailes a los que se acudía con trajes y vestidos excesivos y elaborados con muchos colores y todo tipos de fantasías.
Estas fiestas solo las podían celebrar los miembros de la alta sociedad y los criollos. Estaban prohibidas severamente a los indígenas. Por este motivo, los nativos decidieron imitar estas celebraciones en tono irreverente y de burla. Se fabricaban sus propias máscaras a imagen de personas con piel muy blanca, con barba y bigote, narices afiladas y chapeadas Recordando de este modo a la fisionomía y rasgos de los. Naciendo así el auténtico origen del carnaval mexicano, con la aparición de “Chinacos” y “Chinelos”.
Los Chinacos son los antecesores de los Charros. Se trataba de unos jinetes vestidos con ropas rotas y viejas.
Pero en su modo de festejar el carnaval empleaban los mismos elegantes trajes y máscaras de estilo europeo. Siendo estos trajes los que hoy en día se conoce como el tradicional traje de Charro. Por su parte los Chinelos, se originaron en el estado mexicano de Morelos. Sus vestimentas cuentan con multitud de vistosos colores y decoraciones representativas de la cultura y mitología Mexicana.