CHOLULA.- Compañeros en Alcohólicos Anónimos, reciban un cordial saludo, esperando que se encuentren disfrutando de inmensa felicidad en compañía de los suyos, como resultado de la práctica de nuestros Principios.
Al llegar a AA, mi razón fundamental era dejar de beber, pero no sabía que también podía dejar de sufrir; mi actividad alcohólica no fue tan desastrosa como la de algunos compañeros que he escuchado. Las parrandas más largas que viví fueron de cinco días; gracias a Dios, llegó el día, el bendito día en que no pude vivir con alcohol y sin alcohol, tal como lo menciona la literatura. No había de otra para mí, pedía ayuda o continuaba en el fango en el que se había convertido mi vida y la delas personas que me rodeaban.
Cierto día, que estaba viviendo una “cruda” severa, que me afectaba física y moralmente, le había dicho a la que fue mi compañera, que asistiría a un Grupo de AA, pero no me decidía a hacerlo. Dicen los compañeros que nadie llega ni antes ni después, ya había pedido ayuda, pero no llegaba.
El día que llegaron a mi casa los compañeros del Comité de Información Pública del Distrito, me transmitieron el mensaje y ese mismo día llegué a un Grupo de AA. Después, la mayoría de ellos salieron a un evento y dijeron que no abrirían el Grupo. No asistí al evento y aproveché la ausencia de los compañeros y me emborraché.
Como las “crudas” no eran tan desastrosas cuando me emborrachaba con cerveza, no hubo necesidad de salir a “curármela” y estuve todo el día en mi casa. Al otro día, me incorporé nuevamente al Grupo y desde ese día, hasta hoy, no he vuelto a probar una gota de alcohol.
Ahora enfrento la lucha más difícil, contra mi “otro” yo, que es el que no me permite dejar de sufrir: Mr. Hyde, lo llama Bill W. en el segundo capítulo del Libro Grande. Sigo siendo presa de mis instintos: la ira, la envidia, la celotipia, la egolatría… Mis exigencias de prestigio y poder no me permiten encontrar esa estabilidad emocional tan anhelada. Aquí estoy entendiendo que tengo una llave, una llave poderosa que se llama buena voluntad y quiero empezar a utilizarla, sobre todo, por mi propio bien y el bien de aquellos que me rodean: mis hijos y mis nietos, a los que sí puedo asegurar que los amo.
El programa de AA no es solo para mi beneficio; los de afuera también tiene que verse beneficiados con que el día de hoy no consuma alcohol y no esté allá afuera en la calle ensuciando o siendo una basura humana.
Hoy quiero dejar de sufrir y sé que, si uso mi llave de la buena voluntad, ustedes me ayudarán a lograrlo. Dios los bendiga y a sus familias también. Felices veinticuatro horas de sobriedad emocional.
GRUPO EMPEZANDO A VIVIR
Av. Los Héroes No. 77, San Mateo Cuanala.
Sesiona de 8 a 10, Todos los días. Tel. 2229-24-80-63
GRUPO AVE FENIX
Boulevard Forjadores No. 1 San Juan Cuautlancingo
Sesiona de 8:30 a 10:00 pm de lunes a sábado. Tel. 2222-07-96-95
GRUPO EL ENCUENTRO
Segunda privada de rio rabanillo No. 2, Santiago Momoxpan
Sesiona de 8 a 10 pm, Todos los días. Tel. 2223-91-53-77
GRUPO HIJOS DEL CAOS
12 Norte 1207, Barrio de Jesús, San Pedro Cholula
Sesiona de 8 a 9:30 pm de lunes a sábado. Tel. 2221-55-34-81
HIJOS EL CAOS (CENTRO)
7 oriente No. 4, San Pedro Cholula
Sesiona de 12 a 2 pm de lunes a viernes. Tel. 2221-55-34-81
GRUPO EL GRAN CABALLERO BUSCANDO UNA SOLUCIÓN
Calle Zacatlán No. 75, San Francisco Acatepec
Sesiona de 8 a 10 pm de lunes a domingo. Tel. 2213-18-66-31