CHOLULA.- Se escucha por ahí que finalmente el gobierno municipal, estará aplicando sanciones a esos ciudadanos “cochinones” quienes no sacan dentro del horario establecido, los desechos de casa, su basura, y ello genera varios problemas, como son el dar un mal aspecto a la ciudad, focos de infección, y al momento de la lluvia, encharcamientos en las calles. La reacción de muchos ha sido de malestar y hasta enojo, considerando que el gobierno municipal toma una medida recaudatoria. No se duda, que aquellos que se enojan, son los mal educados, ciudadanos “cochinones” quienes por irresponsables, sacan la basura a la calle, o la tiran en donde mejor se les ocurre, y por ello su enojo. La situación es bien sencilla, si no quieres ser multado, simplemente no saces a destiempo la basura de casa, y así todos, en verdad todos, estarán más contentos. ¿Será? Se escucha por ahí que también se estará sancionando a aquellos que tiran la llamada basura de mano, envolturas de productos que se consumen cuando se anda en la calle. Como se recuerda a los abuelitos, cuando preguntabas donde tirar la envoltura del dulce que te habían comprado, o algo parecido, y te decía, ahí en tu pantalón, o en la bolsa del mandado, llegando a casa, la pones en el bote de la basura. Eso es lo que se debe de hacer, y así se podrá alcanzar el objetivo de “Una ciudad limpia, no es la que más se barre, es la que menos se ensucia. ¿Será? Se escucha por ahí que hay ciudadanos, quienes si no tienen una medida coercitiva, no respetan reglamentos o leyes, y en ocasiones ni así. Esto por muchos automovilistas que circulan por la recta a Puebla, a sabiendas de que no hay quien le impongan una sanción por no respetar los límites de velocidad, y circulan a más de los 120 kilómetros por hora, y como no se quitan de su paso, entonces se abre y rebasa por el acotamiento. Todo indica, por ese tipo de irresponsables, que hace falta la presencia de elementos de vialidad, para imponerles sanciones, y se eduquen, ya que esa vialidad, no es una pista de carreras. ¿Será? Se escucha pro ahí que en San Andrés, se siguen cometiendo robos de auto partes, y lo mismo ocurre en alguna junta auxiliar, donde los vecinos están alertas y si logran descubrir al pillo, lo atrapan, le dan una paliza y amenazan con linchar; que lo mismo en el centro de la ciudad, en zonas donde se piensa no va a pasar nada. El ciudadano se debe poner más alerta, y no ser tan confiado, ya que tantito los delincuentes dedicados a esto, con tal de no trabajar o estudiar, y tantito los esporádicos que están surgiendo ante la necesidad de conseguir dinero para llevar a casa, ya que quedaron desempleados. A eso se suma, que hasta el mismo policía, encargado de la seguridad de los ciudadanos, se confía o se torna indiferente y eso lo aprovecha el ladronzuelo, para hacer de las suyas. ¿Será? Se escucha por ahí que la directora de la escuela Juan C. Bonilla, del turno vespertino, quien presume de ser una “intocable” por su apellido Córdova, parienta del líder de Antorcha Campesina, y ha llevado a cabo algunas medias nada gratas para maestros y padres de familia. Por ejemplo, se sabe que los instrumentos de la banda de guerra, fueron comercializados con otra institución educativa de la ciudad, privada, de gran renombre, que se sabe no tendría que “comprar” artículos en lo oscurito, sin factura. Los padres de familia, aún no se enteran, y no sea que cuando eso ocurra, les engañen diciéndoles que les entraron a robar. ¿Será? Se escucha por ahí que tras el anuncio que hizo el gobernador del Estado, de que el regreso a clases será hasta enero, y eso según estén las condiciones pro el tema del covid-19, hubo sectores que se lamentan y quisieran se diera marcha a tras a dicho planteamiento, como los choferes de las combis, la tiendita de la esquina y otros comerciantes más. Si los niños se siguen quedando en casa, no hay movimiento económico, que muchos necesitan. Así que a seguir ingeniándoselas para ganar dinero, y ya algunas de esas personas que ponen sus puesto de golosinas y juguetes, a las puertas de las escuelas, están ofreciendo sus productos mediante los grupos de chat, y llegar a los clientes potenciales. Todo ha cambiado con esto del Covid-19. ¿Será? Se escucha por ahí que como el uso del cubre-boa es obligatorio, se siguen consumiendo en buna cantidad, lo malo que hay ciudadanos, quienes sin recato alguno, tiran en la banqueta, en la calle, en el jardín, camellón, es decir donde se le pega la gana, el cubre-boca usado, y no se duda que esos sean los primeros en enojarse porque podrían ser multados por “cochinones”. Abuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrrr