CHOLULA.- Se escucha por ahí que siguen los desacuerdos por los acuerdos tomados por padres de familia en varias escuelas del municipio, lo cual no es privativo de San Pedro Cholula, y es que en eso de las graduaciones, hay padres de familia quienes quieren “lanzar la casa por la ventana” como se dice popularmente, para que su pequeña o pequeño, tenga una gran fiesta, una misa de acción de gracias, una ceremonia como en antaño, y una cena o comida, como solía ocurrir pre-pandemia. Sin embargo, hay quienes aún no se recuperan de los efectos colaterales de la pandemia, y si bien es cierto, en los 2 pasados años, no se tuvieron esas fiestas, hoy para muchos es muy complicado el hacerlo. En el CELMA se comenta que la cuota para la graduación será de 100 pesos por alumno, eso solo para la ceremonia, en el patio, deben de poner una lona, sillas, y otros detalles más. Son 700 alumnos por turno, mil 400 de los 2 turnos, y ya se escuchan las voces de protesta, sobre todo, porque acordaron que quien no dé la cuota, no tendrá derecho de estar presente. Una vez más, al parecer los menos se impusieron y en términos generales la “mayoría” aceptó la cuota. A eso se le debe de sumar lo de otros gastos, como es la ropa especial, la misa, la comida o cena, la fiesta de despedida y más. ¿Será? Se escucha por ahí que los maestros de todas las escuelas se deslindan y dejan que los padres de familia tomen los acuerdos. Ojo, no les pueden condicionar la entrega de documentos al pago de las cuotas por graduación. Por otra parte, el decir que si no pagan no pueden estar en su graduación, pudiera acarrear problemas legales, porque lo pueden interpretar como un acto de discriminación, y algún otro delito. Esto no solo en el CELMA, sino en todas las escuelas en donde no se usen los términos correctos, la generación de cristal tiene mucho de donde poder echar mano. ¿Será? Se escucha por ahí que no es solo el gasto de la graduación y toda la fiesta, sino que deben de afrontar los gastos de reinscripción o “cuota de padres de familia”, la cual la establecen ellos, los padres de familia, y se supone que ese dinero es para afrontar gastos como son de vigilancia y seguridad del edificio, mantenimiento de las instalaciones, compra de más equipo de cómputo, y otros detalles más, previo acuerdo de los mismos padres de familia. Se deben de comprar útiles escolares, son olvidar que se deben y pueden reciclar los del ciclo escolar anterior, los uniformes, y otros gastos de inicio del ciclo escolar. Hay escuelas que hoy cuentan con el techado del patio escolar, se ahorran el gasto de rentar una lona. ¿Será? Se escucha por ahí que en cuestión de vialidad, de nueva cuenta están surgiendo los “apartados de lugares”, comerciantes establecidos, mandan pintar en el arroyo vehicular el símbolo de “No Estacionarse” y colocan objetos para impedir que algún conductor pueda estacionar ahí su vehículo, pareciera que esa pedazo de calle, frente al local comercial, fuera una extensión de la propiedad privada, cuando son espacios públicos, de todos y de nadie en particular. Los conductores hacen sus corajes, tienen fricciones con esos gandallas quienes prepotentes dicen es su espacio y nadie se estaciona. Aunado a eso se suman ciclistas quienes circulan en sentido contrario, hay quienes dicen “es tradición, costumbre de toda la vida, circular de esa manera”, exponiendo su vida, su integridad física y la de otros ciudadanos, tanto peatones como conductores. Muy cierto que Cholula es un pueblo bicicletero, término no despectivo, sino que da a entender que miles y miles de cholultecas, usan la bicicleta como medio de transporte y hasta de comercio, positivo sobre todo para evitar el cobre-calentamiento global, pero se debe de ir en el sentido correcto de la calle, y todos en una sana convivencia. ¿Será? Se escucha por ahí que las temperaturas están siendo y seguirán estando muy elevadas. Quizá eso contribuya a que se termine el cierre de la recta el último domingo de cada mes. Se recomienda no estar expuestos a los rayos solares, a no estar en altas temperaturas, y el pavimento conserva el calor. Más vale suspender esa actividad que afecta a más de 10 familias en su economía, siguiendo la recomendación de no desarrollar actividades deportivas al aire libre. Quizá quieran un decreto para entonces así hacer caso y no tener sucesos que lamentar. Abuuuuuuuuuuuuurrrrrrr.