* Policías municipales llegaron al lugar para detener al agresor; entre sus pertenencias, traía otro cuchillo escondido en una mochila
DURANGO.- Faustino Armendáriz, arzobispo de la Arquidiócesis de Durango, fue atacado por un sujeto luego de concluir la misa dominical en la catedral de Durango.
Fue en la zona de la sacristía hasta donde llegó un hombre adulto, quien abordó al arzobispo mientras convivía con algunos niños.
Faustino Armendáriz, arzobispo de Durango, explicó lo que sucedió:
“Cuando una persona me jaló de mi brazo izquierdo con violencia y me preguntó: ‘¿tú eres el obispo?’. Sí -le dije-, ¿qué se le ofrece? Y en eso alcancé a ver que extendió su brazo a todo lo que da y le alcancé a ver un arma, cuchillo, en la mano y me alcanzó a llegar aquí a la altura de las costillas y yo sentí el piquete, pero me doblé para que no me hiciera daño y le metí el brazo”
Al darse cuenta del ataque, otro sacerdote y el sacristán se lanzaron contra el sujeto para alejarlo del arzobispo y quitarle el chuchillo.
“Me empieza a gritar groserías, señalamientos varios, pues que ya no los recuerdo; incluso, cuando lo iban llevando hacia afuera, yo le iba preguntando: ‘o sea, ¿por qué me agrede?’. Pero me seguía insultando, pero yo no le entendía mucho, sentía como que estaba fuera de sí”
Luego, varias personas ayudaron a revisar al arzobispo, encontrando solo un golpe que quedó marcado a la altura de las costillas.
Tras someter al sujeto, policías municipales llegaron al lugar para detenerlo. Entre sus pertenencias, traía otro cuchillo escondido en una mochila.
Según testigos, el sujeto estuvo presente durante toda la misa. Incluso, en otro momento de la celebración, intentó acercarse al arzobispo durante una procesión por toda la iglesia, sin embargo, regresó a su lugar y esperó a que la celebración finalizara para realizar el ataque.
El arzobispo de Durango señaló que a pesar de que la sociedad pasa por un momento de violencia extrema, descartó que la agresión esté relacionada con grupos del crimen organizado. Dijo que el ataque podría estar dirigido a la iglesia en Durango.
“Es una persona que, individualmente él, tendrá sus razones. Habría que escucharla, quizá esté relacionado con problemas con la iglesia”
Monseñor Faustino Armendáriz descartó que, a raíz del ataque sufrido, vaya a utilizar seguridad personal en sus actividades al frente de la Arquidiócesis de Durango. Dijo que solamente habrá de tomar algunas medidas de prevención en la iglesia, entre las cuales podría ser la colocación de filtros de revisión en los accesos a la catedral.
El agresor fue puesto a disposición del ministerio público y enfrenta una denuncia por intento de homicidio. El arzobispo dijo que a pesar del temor que sintió durante el ataque, se acercó a su agresor para bendecirlo.
“Ya lo perdoné ahí mismo. Le dije: Dios lo bendiga.”
Fue durante su obispado, en Tamaulipas, cuando Monseñor Faustino Armendáriz recibió amenazas de muerte por su labor de apoyo a migrantes.
En noviembre del año 2019, por instrucción del Papa Francisco, asumió la Arquidiócesis de Durango.