* Misa a San Pedro de Ánimas, en memoria de los tiachcas, principales, mayordomos ya fallecidos
Por Epigmenio ROJAS CASTRO
CHOLULA.- El próximo lunes se habrá de estar celebrando una de las tradiciones más antiguas en la ciudad, de origen prehispánico, y esperada por miles de personas, “La Tlahuanca” (embriaguez espiritual), desarrollada en la Capilla Real o de Naturales, una misa a San Pedro de Ánimas, y al finalizar la bendición del pulque bebida prehispánica que el mayordomo de la Circular comparte con los asistentes, entregando a cada Mayordomo Patronal de los 10 barrios.
La tradición establece que el cuarto lunes de la cuaresma se verifica La Tlahuanca, ceremonia religiosa en la Capilla Real o de Naturales, organizada por el Mayordomo de la Circular de san Pedro de Ánimas, quien ha esperado años para ocupar el cargo por todo el misticismo que representa. Ahí antes de las 13 horas, recibe a los 10 barrios, los cuales arriban con la imagen procesión y van tomando su respectivo lugar, el cual es inamovible desde tiempos remotos, aguardan a las puertas del enorme templo, al sacerdote que oficiará la misa, generalmente el párroco de san Pedro apóstol, acompañado de sus vicarios.
En procesión llevan a sus imágenes hasta el lugar que les corresponde, en donde las colocan para escuchar la misa, la cual es en memoria de todos los cargos que han muerto. Están los Mayordomos patronales y cargos de cada barrio, los alumbradores, y el pueblo escuchando al sacerdote.
Casi que está por finalizar la homilía el Mayordomo de la Circular, con su gente de apoyo reparte unas cruces de color negro, como muestras de agradecimiento y como recordatorio a la memoria de los difuntos.
Luego se hace un procesión dentro del mismo templo, en cada esquina se reza un responso hasta regresar nuevamente al altar de san Pedro de Ánimas, siendo colocadas ahí las imágenes.
La feligresía empieza a salir y se encaminan hasta donde fueron colocadas las tinajas, con litros y litros de pulque, el cual es bendecido y el mayordomo y ayudantes lo empiezan a repartir, un jarro con su vaso, para el Mayordomo Patronal de cada barrio, y a los demás un vaso de pulque.
Se sirve la comida, ofrecida por el mayordomo a los mayordomos de cada barrio y a los hijos del barrio que tienen la Mayordomía Circular de san Pedro de Ánimas. Comparten el pan y la sal, al terminar cada barrio toma a su imagen y regresan en procesión al templo de su barrio.