8M: mujeres militares sueñan con dirigir la SEDENA

Angélica Flores, Berenice Zepeda y Julieta Aguiar encabezan la generación de mujeres que en unos años podrían convertirse en titulares de la SEDENA

MÉXICO.- Angélica Flores, Berenice Zepeda y Julieta Aguiar son la punta de lanza de una generación que en unos años puede aspirar a ocupar la titularidad de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Las tres, oriundas de distintas entidades del país, están a punto de graduarse de la licenciatura en Administración Militar en el Heroico Colegio Militar; todas optaron por integrarse a las Armas en lugar de un servicio y con ello dejar la puerta abierta para convertirse en la primera mujer que encabece la SEDENA.

En 2012, la SEDENA ya había abierto el espacio para que se integraran mujeres a las Armas. En ese año igresaron 20 a las Armas de Artillería y cuatro años más tarde se graduaron 10, pero fue hasta 2021 que las autoridades del Sistema Educativo Militar decidieron abrir el ingreso de mujeres al resto de las Armas: de Infantería, Caballería y Blindada.

Un hito en SEDENA

Berenice Zepeda Flores tiene 24 años y es oriunda del Estado de México, antes de incorporarse al Heroico Colegio Militar ya era policía militar, sin embargo, no existía acercamiento ni capacitación para lo que ella quería: el Arma Blindada.

“Aquí fui adquiriendo el conocimiento del Arma y de los vehículos. Lo que más me motivó (a entrar) es que es un arma relativamente moderna, es la más moderna de todo el Ejército”

Detalla que la parte más difícil para incorporarse fue la integración, pues a pesar de que sus compañeros la han apoyado y orientado, no solo es la primera mujer en esta unidad, será la única que se gradúe en su área, los demás son hombres.

Además, asegura que se decidió por un arma para no perder la oportunidad de aspirar a ser la titular de la SEDENA.

“(Dentro de) 30 o 35 años podría estar en la titularidad de la SEDENA. Cualquiera que nos lo propongamos y realmente tengamos la convicción de estar aquí (en el Ejército) podemos hacerlo”

Explica que una vez en el campo, sus funciones serán estar al mando de tropas.

 

«Las misiones dependerán de la unidad a la que pertenecemos, en el caso de unidades de reconocimiento es la búsqueda de información del enemigo, la cual se proporciona al escalón superior para ayudar con la misión. En el caso de las unidades mecanizadas se apoya con protección a las tropas».

«El Ejército nos dio inclusión»

Angélica Jazmín Flores Muñoz tiene 21 años y aunque nació en Coahuila ha vivido en varias ciudades, pues su papá también es parte del Ejército y la movilidad ha sido constante.

Ahora que ella forma parte del Ejército reconoce el paso que dieron las Fuerzas Armadas hacia la paridad.

“El Ejército nos dio inclusión y nos está apoyando con todo lo necesario para adiestrarnos y superarnos cada día”

Asegura que sus motivaciones principales para decidirse por la Infantería es ayudar a la población en caso de desastres naturales y su amor a la patria.

A pesar de no ser la única en su generación, asegura que sí tiene la meta de liderar las Fuerzas Armadas.

«Me gustaría ser secretaria de la Defensa Nacional y es algo a lo que aspiro».

Considera que los retos que se presentan tienen que ver más con objetivos personales y metas claras.

“Lo más difícil fue dedicarle más tiempo (al entrenamiento) dentro de las instalaciones. Se necesita mucha disciplina y es una responsabilidad muy grande. Es una línea que debemos marcar para abrir más paso (a otras generaciones)”

Asegura que el adiestramiento es su parte preferida: salir a tirar, el orden cerrado, la lectura de cartas y todo lo relacionado con la Infantería.

«Una vez que me gradúe seré subteniente del Arma de Infantería y tendré personal a mi cargo, lo cual se traduce en tener al mando las tropas y supervisar todas las actividades y verificar que todo esté bien».

«El género no es impedimento»

Julieta Ixchel Aguiar Rodríguez tiene 21 años y asegura que al menos dos veces al año visita a su familia, pues es originaria de Sinaloa.

“Estar en el medio militar no es una tarea fácil, lleva sacrificios como dejar a la familia atrás. Ha sido un viaje largo y una distancia larga de mi familia para estar aquí sola y cumplir mis sueños”

Platica que su ingreso a la escuela militar fue inmediatamente después de concluir la preparatoria y eligió Artillería porque en ese momento era la única arma disponible para las mujeres.

«Sé que el secretario de la Defensa Nacional solo puede ser un militar proveniente de arma, entonces, al hacerme artillera fue para aspirar a ese grado».

Señala que hay muy pocas mujeres en el Ejército, pero considera que el género no es un impedimento para realizar cualquier tarea dentro de la milicia.

«Yo, como artillera, estoy capacitada para efectuar tiro de artillería, coordinar los diferentes equipos que tenemos en el arma, como central de tiro, sección de fuegos, observación avanzada, topografía. Aquí me preparan para adiestrar a mi personal y llevar a cabo todas las misiones que se me encomiendan».

Y remata: «Somos capaces de lograr lo que nos propongamos. No hay nada que nos diferencie de los hombres más allá de los fisiológico, mientras lo queramos y nos esforcemos por ello lo vamos a lograr. Para mí, es un orgullo ser mexicana y ser militar».

Con información de SEDENA