CHOLULA.- Se escucha por ahí que cada vez que vez que en alguna parte del mundo se registra una tragedia natural, se desata la ayuda de los mexicanos, se abren centros de acopio, para poder recibir aportaciones voluntarias y buscar el canal adecuado para poder enviarlas al destino final. El pasado lunes se registró un terremoto 7,8 en la escala de Richter y ha sido considerado por los expertos como el más fuerte que ha ocurrido allí desde 1939. Luego le siguió otro de 7,5. Hasta el martes, se estimaba ya más de 7 mil muertos, cifra que se podría ir incrementando conforme se vayan removiendo los escombros. El gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, y el del Estado con Sergio Salomón Céspedes Peregrina, anunciaron el enviar ayuda, porque les hace falta de todo. Sin embargo la sociedad civil, al parecer ha estado pasiva, no se ha escuchado a nadie el pedir donaciones. Ojalá y que alguna dependencia de gobierno, o un ONG, se animen a pedir ayuda y la hagan llegar al gobierno del Estado, para que sea él quien les mande la ayuda que necesitan. ¿Será? Se escucha por ahí que ya voluntarios, expertos en rescate de personas, se han alistado y acercado al gobierno federal, a efecto de que les ayude a poder trasladarse a tan lejanas tierras y poder ayudar a buscar personas atrapadas, la esperanza es que estén vivas, sino por lo menos los cuerpos de quienes quedaron bajo los escombros. Son momentos de poder demostrar solidaridad como mexicanos, como humanos, con quienes viven una verdadera tragedia. ¿Será? Se escucha por ahí qué en los últimos tiempos se ha visto como hay ciudadanos que aman a sus perros, sus mascotas, los tratan como verdaderos integrantes de sus familias, los arropan, los alimentan, los consienten, los sacan a pasear, y ahí está un detalle interesante. Generalmente los llevan a espacios abiertos, áreas verdes y dejan que busquen un espacio para defecar, pero resulta que muchos de los dueños o amos, se hacen “ojo de hormiga” cuando de levantar las heces fecales de sus animalitos. Un lugar a donde por las mañanas se ve un buen número de perros de todo tamaño y raza, es el parque Intermunicipal, en donde los encarados de la limpieza y poda del pasto, levantan una buena cantidad de heces fecales de los perros, incluso cuando usan la podadora, las heces fecales les caen en sus ropas y hasta en la cara. Eso no se vale, deberían de ser más responsables esos ciudadanos y levantar las cacas de sus perros. Por cierto que hay personas que están en desacuerdo que ahora, por alguna razón que nadie ha podido explicar, les cambian el nombre por “lomitos”, pareciera les da pena, o en su afán de transformación les llaman así, en lugar de su nombre que es perros, lo cual no es despectivo, ese es su nombre. ¿Será? Se escucha por ahí que ante la falta de vigilancia en San Martín Texmelucan, las “ratas” de 2 patas, se han estado despachando con la cuchara grande, robándose señales viales metálicas, tapaderas de coladeras y otros fierros más, para ir a venderlas por kilo. La alcaldesa, se nuestra indiferente ante la falta de seguridad, no solo en la ciudad, sino en todo el municipio. Ya se han tenido al menos 3 accidentes, personas que han caído en esas trampas mortales, por la falta de la tapadera o rejilla. A ver si no sale con el cuento de que si caen, es porque no se fijan por donde caminan. ¿Será? Se escucha por ahí que siguen ciclistas circulando en sentido contrario, exponiéndose ellos a un accidente y a atropellar a algún peatón que se cruza la calle sin percatarse del ciclista. Algunos ciclistas, aunque van en sentido contrario, lo hacen en la ciclovía, y si no está marcada, lo hacen pegados a la banqueta, lo cual no disminuye el riesgo. Hay ciclistas quienes pese a que saben que no están respetando el reglamento vial, so tornan agresivos contra automovilistas, cuando éste los asusta, y no de mala fe, simplemente que al circular de manera correcta, reduce el espacio al ciclista infractor, al grado que lo tiene que hacer detenerse. Explota el ciclista, y se pone a insultar al conductor, hombre o mujer, no reconoce que quien está mal, es él. Ante tantos incidentes que se registran, ciudadanos piden ya poner en orden a esos ciclistas, para que respeten el reglamento vial y sobre todo respeten al peatón, en especial a personas de la tercera edad o con alguna capacidad diferente. Abuuuuuuuuuuuuur.