Día de muertos en nuestro México actual

Por Salvador ESPINA

CHOLULA.- En el marco de la celebración del día de muertos sin duda nuestras tradiciones son parte central de nosotros, nuestra historia y de cómo hemos sido moldeados a lo largo de los años para volvernos las personas que somos ahora. Con ciertos valores, jerarquía en la importancia que le damos a las cosas, creyentes o no, cálidos o más reservados, etc.

En México, las tradiciones son un elemento vital para entender nuestra cultura e historia. Esto, sin duda, es algo que hacia fuera llama la atención, pero, que, a la vez, genera cierta envidia (si me permiten decirlo) de parte de otras culturas. Y con esto viene el inevitable ¿por qué? La respuesta de raíz que encuentro es sin duda el vinculo tan fuerte y profundo de cada mexicano a la familia y el sentido que tiene está en nuestras vidas y que no es tan común en otros países.

Sin miedo a equivocarme diría que nuestra historia y tradiciones más significativas giran en torno a la posibilidad de crear recuerdos añorantes en el seno familiar. Esto no es la excepción con el día de muertos, pues esta fiesta 100% mexicana trata de recordar a nuestros seres queridos que han partido de este mundo con la esperanza que en estas fechas se les honre y hasta nos visiten por el cariño que les tenemos incluso después de fallecidos.

Sin embargo, en este mundo postmoderno, podemos ver que las personas, en especial las nuevas generaciones, han perdido en muchos casos la ilusión, fe y esperanza de creer en algo más allá de los que ven sus ojos o criterios de exacerbado puritanismo científico. Esto es algo que afecta las distintas dimensiones de la persona, pues el ser humano necesita tener esperanza en un mejor porvenir, en que existe el bien y la verdad como referencia y ancla para nuestro caminar por esta vida aunque no podamos verla o medirla. Dirían hoy en día, “no tengo pruebas, pero tampoco dudas”.

Por ello, creo que nuestras tradiciones y fiestas, sobre todo las que abonan a la unión familiar, son un faro de esperanza para tener una sociedad unida, solidaria y que añore las cosas importantes de la vida. Por ello, es nuestro deber defender nuestras tradiciones tan ricas, heredarlas y promoverlas, porque sin ellas, no solo estamos a la deriva en el sentido trascendente de vida, sino que, incluso, estamos dejando en el olvido nuestra misma identidad.

Ante esto, los invito de manera alegre, que recordemos, disfrutemos y anhelemos nuestras tradiciones, fiestas y costumbres de este día de muertos. Porque la alegría y orgullo de ser mexicanos está en nuestras historia y tradiciones. Además de que no hay mejor forma de honrar y recordar a nuestros familiares y amigos que celebrarlos como ellos quisieran que lo hagamos; en familia, con alegría y orgullo.