PUEBLA.- Continuando con la agenda legislativa en materia de salud mental, Aurora Sierra Rodríguez diputada local por el distrito 18, presentó una iniciativa este jueves en la Sesión Pública Ordinaria en el Honorable Congreso del Estado de Puebla, la propuesta ante los diputados es una iniciativa para reformar el primer párrafo del artículo 84° de la Ley de Educación del Estado de Puebla. Con el fin de establecer que de manera obligatoria se cuente en los planteles de nivel básico a medio superior un psicólogo que brinde tratamiento para identificar los inicios de las conductas de acoso escolar, abuso sexual, embarazos adolescentes y conductas antisociales con el fin de prevenirlas en niñas, niños y adolescentes y así garantizar su salud emocional, mental y el libre desarrollo de su personalidad.
Según datos de la OMS, cerca de la mitad de los trastornos mentales aparecen antes de los catorce años y cada año se suicidan cerca de ochocientas mil personas, lo que implica que cada cuarenta segundos una persona se quita la vida, lo que convierte al suicidio en la segunda causa de muerte entre las personas de quince a veintinueve años. Dicha propuesta reforma pretende modificar lo establecido en la ley, ya que esta señala que las escuelas “procurarán” contar con al menos un psicólogo, sin embargo, derivado de la pandemia por coronavirus, los índices de violencia social han aumentado, de tal suerte que es necesario procurar el bienestar de la niñez y la adolescencia para prevenir posibles delitos.
La diputada representante de San Pedro Cholula y San Andrés Cholula mencionó “Es urgente identificar los trastornos psicológicos que padecen las niñas, niños y adolescentes y contar con el apoyo de las instituciones sobre todo en el ámbito educativo, ya que la escuela es uno de los lugares con mayor socialización de comportamiento y convivencia social y son los niños y adolescentes los que participan en estas dinámicas tan importante, por ello es sumamente prioritario poder recibir atención especializada u orientación con el fin de no derivar en problemas mayores como la ansiedad, depresión, acoso, violencia y en ocasiones lamentablemente suicidios.”
Datos de la London School of Economics estima que, las contribuciones pérdidas debido a los trastornos mentales que conducen a la discapacidad o la muerte entre los jóvenes sumarían casi 390,000 millones de dólares al año.
La diputada concluyó: “No podemos dejar de trabajar en favor de la salud mental de nuestra población ya que debemos fortalecer una sana, pacífica convivencia siempre velando por el interés superior de las niñas y niños de nuestro estado y por el seguro desarrollo educativo”.