Por Aldo COSTILLA ROJAS
CHOLULA.- Las leyes estadounidenses establecen que el Presidente gobernará por cuatro años, con posibilidades de ser reelecto por otro periodo del mismo tiempo. En la historia de los Estados Unidos, solo 10 hombres no han podido ganar una reelección, entre ellos Donald Trump y George HW Bush, contra los demócratas Joe Biden y Bill Clinton, respectivamente.
¿Por qué es tan importante dimensionar el fenómeno de la reelección en Estados Unidos cuando México está próximo a realizar una Consulta de Revocación del mandato? Porque en la Unión Americana un periodo presidencial prácticamente dura 8 años que es el límite superior en el que un presidente puede implantar su programa de gobierno. La elección ocurrida a los 4 años del inicio del primer mandato, es una ratificación para que se cumpla o no el paquete de políticas que se han emprendido.
En México, varios académicos han planteando la posibilidad de replicar el modelo norteamericano y reducir el tiempo de gobierno de 6 a 4 años, con posibilidad de reelección. La historia y la Constitución heredera de la Revolución Mexicana prácticamente hacen imposible esta propuesta toda vez que la reelección del Presidente y de los gobernadores no es un tema bien visto. Incluso, la reelección en municipios y diputaciones ha tenido sus resistencias.
Frente al tema de la aprobación o rechazo a una administración federal, la Consulta de Revocación es una herramienta en esencia muy cercana a la figura estadounidense: busca que los electores decidan si es conveniente mantener al gobierno en funciones o es necesario un cambio, antes de que el clamor social y la desaprobación escalen a niveles de consecuencias como la movilización social.
Desde una visión histórica si en 1991 se hubiera preguntado a los mexicanos si, por pérdida de confianza, de debía revocar a Carlos Salinas de Gortari, posiblemente se hubiera cambiado la tendencia privatizadora que prevaleció en ese sexenio y, sujeto a un estudio más profundo, la alternancia hubiera podido llegar 6 años antes. Durante el sexenio de Peña Nieto si hubiera sido plis le consultar, tras los escándalos de la Casa Blanca y Ayotzinapa, muchos mexicanos no hubieran avalado la continuidad del priísta y, para bien o tal vez para mal, su mandato habría terminado.
Actualmente quienes aseguran, sin que haya evidencias siquiera mínimas, que el Presidente Andrés Manuel LÓpez Obrador busca perpetrarse en el poder están ante una oportunidad inédita de “evitarlo” aunque este escenario no solamente es en extremo hipotético sino que seguramente AMLO será ratificado y concluirá su periodo. Prácticamente todos los estudios de opinión le dan una aprobación suficiente para que concluya su mandato con un respaldo social olgado.
De cualquier modo, la Consulta de Revocación de mandato es un ejercicio útil, necesario y que fortalece a la democracia mexicana. ¡Salgamos a participar!