La Sartén

Por Nancy LUNA SORCIA

CHOLULA.- La sartén es uno de los utensilios de cocina más utilizados, y es que es tan versátil que es imprescindible en cualquier cocina. Actualmente tenemos para elegir sartenes y ollas de calidad de todo tipo: diferentes tamaños, diversos materiales de fabricación, aptas para cada tipo de cocina, con mango desmontable, antiadherentes, etc. Pero, ¿qué hay de su historia?

La sartén forma parte de nuestra vida desde hace más de mil años, aunque es cierto que este utensilio de cocina tenía un aspecto bastante más diferente cuando se creó por primera vez. Pero antes de llegar a ese punto, hagamos historia…

Tenemos que remontarnos al descubrimiento del fuego, a la aparición de la cocina y a la cocción de la carne de los animales cazados para empezar a vislumbrar la necesidad de contar con un utensilio que permitiera cocinar con comodidad. Durante la prehistoria, los hombres cocinaban y preparaban sus platos en las hogueras que ellos mismos hacían, utilizando instrumentos tan básicos y sencillos como cuencos de piedra, morteros y la mano de almirez o mano de mortero.

A medida que pasó el tiempo, la idea de ‘sartén’ se fue desarrollando y, en los primeros diseños, las sartenes se sostenían sobre las brasas con una cadena. Aunque también existían otras sartenes con una base de tres patas que se apoyan sobre el fuego de leña para más comodidad. La evolución en el modo de cocinar y en las formas de combustión hizo que las sartenes y los utensilios de cocina también se desarrollaran.

Se tiene entendido que fueron los romanos los encargados de desarrollar las primeras sartenes utilizando el bronce como material de fabricación. Según algunas investigaciones, las primeras sartenes se encontraron en Pompeya y Herculano. No obstante, la cocina y los utensilios tal cual los conocemos ahora tienen su origen en los siglos XVI y XVII, momento en el cual la disposición de las cocinas y su ergonomía hacían posible sostener cacerolas y sartenes.

Más tarde, todo ello fue evolucionando hasta llegar a las sartenes antiadherentes que conocemos hoy en día y que son las que utilizamos con asiduidad en la cocina. Con ellas también llegaría la vitrocerámica y la inducción.

Actualmente, el último hito en este ámbito lo han marcado las sartenes con recubrimiento a la piedra, debido a su capacidad antiadherente, que permiten cocinar sin necesidad de aceite. Además, se adaptan a todo tipo de cocinas (gas, vitrocerámica o inducción).