“Sospechosismo” 194-C
Por Octavio RODRÍGUEZ FIGUEROA
De Acuerdo al Sapo, es la Pedrada
CHOLULA.- Siguiendo con el caso de Omar García Harfuch, fue impresionante el aparato persecutorio que se formó en torno a los agresores, que de inmediato capturaron un buen número de ellos, incluso otros que se desplazaron hasta el Edo. De México. Rápido y eficiente la respuesta y eso es bueno. Lo malo, es que se requiere ser alto funcionario para tener ese privilegio de respuesta. En estos pasados días, mataron a muchos “Juan Pérez” y los delincuentes se les perdieron a los policías al dar la vuelta en la esquina y solo pasaron a las estadísticas de palacio. No se vale.
La delincuencia no se terminará con oraciones o por inercia y buena voluntad; nuestra constitución autoriza el uso de la fuerza, para quien no acate las leyes y ya es mucho tiempo de dar oportunidad a que retomen el camino, que nunca retomarán, como lo ha demostrado el tiempo. La reciente matanza de Irapuato, lo demuestra claramente, independientemente del mal gobierno estatal.
24 víctimas masacradas impunemente, demuestran que el convencimiento no opera con personas que tienen complejos de superioridad, machistas y protegidos por la orden de que no los masacren. ¡Ah! Pero ellos sí lo hacen y como ahí no había jefazos, los criminales se diluyeron.
Nadie Sabe, Nadie Supo
En el lugar de la masacre, solo había viciosos que querían reformarse. No es la primera vez que estos ataques suceden en estos centros de rehabilitación. Y con estos sucesos, ya nadie va a querer asistir a esos centros, por razones obvias. No creo que 24 personas les afecten el consumo de drogas a los distribuidores, porque además, ya menos podrán hacerlo. Una vez en Guanajuato victimaron a 77 policías. Y la fuerza del Estado legal, durmiendo en sus laureles. (SIGAMOS REZANDO)