Por: Angélica De los Santos
CHOLULA.- Mucho se habla de los beneficios de leer, hoy platicaremos específicamente de uno: la Ortografía. Del latín orthographia, la ortografía es el conjunto de normas que regulan la escritura. Forma parte de la gramática normativa ya que establece las reglas para el uso correcto de las letras y los signos de puntuación.
La escritura es todo un arte y como tal, debe ser practicado. Si estamos en un ámbito académico o profesional y necesitamos entregar un documento escrito, los errores de ortografía puede jugarnos muy en contra y hacer que nuestros compañeros, colegas o incluso superiores, tengan una mala impresión sobre nosotros. Para evitarlo, podemos cultivar el arte del buen escribir teniendo un buen hábito de lectura y conociendo las normas ortográficas del español actual.
El aprendizaje de la ortografía es eminentemente deductivo: el niño aprende la ortografía de las palabras en forma simultánea al aprendizaje de la lectura. Contrariamente a lo que piensan muchos, cada vez se lee y se escribe más, la buena comunicación ya sea escrita u oral es la manera como los seres humanos intercambiamos emociones, sensaciones y pensamientos, lo cual es de gran utilidad para ampliar nuestro conocimiento y resolver problemas de manera más rápida y eficaz».
El cerebro humano es como una esponja: absorbe todo lo que observas y experimentas a lo largo de tu vida. ¡Y lo que lees no es una excepción!
Aunque no seas capaz de recordar cada libro que has leído, cada página, todas esas palabras, frases, personajes y tramas permanecen en tu cerebro y afloran a la hora de escribir. La realidad demuestra que aquellos que leen con frecuencia desde su niñez adquieren un talento natural para el manejo de las palabras. Muchos adultos recorren el camino a la inversa y se acercan a la lectura desde la escritura.
Pero a pesar de parecer un asunto tan obvio, lo cierto es que ser un buen lector y aprovechar la lectura para tener una buena ortografía y lograr conocimientos, requiere de un método con acciones concretas que permitan aprovechar al máximo los contenidos de un libro.
Cuando lees y descubres que una palabra se escribe de una determinada manera y aparece una y otra vez, al final se queda grabada en tu mente y la escribirás bien de manera sistemática. Como todo proceso de aprendizaje, mejorar la ortografía va a requerir de constancia y dedicación pero no por eso debe ser un tormento.