La destrucción de las instituciones es la bandera de Andrés Manuel López Obrador

* Los contrapesos no los tolera

Por: Jorge GÓMEZ CARRANCO

CHOLULA.- El actual gobierno federal se ha esforzado demasiado para debilitar los contrapesos institucionales, con el único objetivo de destruir capacidades del gobierno y con la intensión de desaparecer todos los organismos que puedan que son los que brindan los equilibrios de toda democracia pues son indispensables e imprescindibles para el desarrollo.

Este gobierno se enfrenta a un enorme problema que es la violación a los derechos humanos, pues ha sido complaciente, incluso omiso, en la persecución de la delincuencia. Eso de dar abrazos y no balazos fue una pésima estrategia, pues no iba enfocada a combatir las causas de fondo que generan la violencia, pues consideró que no rinde los resultados necesarios; sino todo lo contrario, la violencia sigue en crecimiento y parece que no hay nada que la detenga.

La militarización de la guardia nacional tiene el carácter netamente civil porque así es su formación, alertó sobre el empoderamiento de las fuerzas armadas para diversas tareas y que puede contribuir al engrosamiento de la corrupción y que todo esto en su conjunto hará que López Obrador sea recordado cómo el mandatario federal que no persiguió criminales.

Los homicidios dolosos en la historia de nuestro país registraron 33,740, 34,689 y 34,558 homicidios dolosos respectivamente, de mantener esta tendencia para el 2021 seremos el país más violento de Latinoamérica.

El escenario es muy desalentador, deja la desatención y el poco acatamiento de los derechos humanos por parte del gobierno mexicano, obligada a formar alianzas estratégicas para exigir de manera mucho más contundente el respeto pleno a los derechos que cada individuo tiene.

La organización signos vitales misma que preside el Dr. Enrique Cárdenas ex rector de la Universidad de las Américas Puebla, quien alertó que el gobierno federal ha destruido a las instituciones que deben garantizar el desarrollo. En estos tres años de gobierno, el presidente ha dedicado sistemáticamente a destruir a las instituciones públicas que actúan como contrapeso al poder Ejecutivo y que son necesarias para el desarrollo de nuestro país como una verdadera democracia efectiva.

En el informe de Balance Negativo: los derechos humanos en México, se determinó que la actuación del gobierno federal poco ha hecho para garantizar la justicia en el país y por el contrario, impone políticas que sólo han debilitado la actuación institucional y ha impedido la construcción y consolidación de las que existen.