Dra. Margarita Tlapa Almonte
CHOLULA.- En México la tradición de las posadas inicio a la llegada de los conquistadores, a través de las órdenes mendicantes que sustituyeron el culto a las deidades de los indígenas. Antes de la llegada de los conquistadores españoles se realizaba en el México prehispánico la veintena de panquetzaliztli, donde se festejaba el nacimiento de Huitzilopochtli, que se realizaba del 16 al 26 de diciembre. Sin embargo, los frailes catequistas durante la Conquista y evangelización sustituyeron las festividades aztecas, habiendo una transformación de las festividades paganas a católicas para poder evangelizar a los indígenas. Las posadas son festividades religiosas, una tradición impuesta por los frailes catequistas. Inicialmente hacían misa de aguinaldo con representaciones y pasajes alusivos a Navidad, daban regalos a los asistentes lo que ahora conocemos como aguinaldos, las realizaban del 16 al 24 de diciembre en los atrios de los templos católicos. Un permiso que en 1587, consiguió Fray Diego de Soria del Papa Sixto V para celebrar en la “Nueva España” unas “Misas de Aguinaldo”
Las representaciones que realizaban los frailes eran sobre el peregrinar de José y María a su salida de Nazaret en camino a Belén para cumplir con sus obligaciones fiscales. Los nueve días que les tomó llegar a su destino son las nueve posadas. Cuando la Virgen María que estaba a punto de dar a luz a su hijo Jesús. Al ser rechazados en el mesón y en algunos hogares, por lo que tuvieron que refugiarse en un establo que personas bondadosa les ofreció y donde ocurrió el Nacimiento de Jesús.
Cada uno de los nueve días representa un valor: humildad, fortaleza, desapego, caridad, confianza, justicia, pureza, alegría y generosidad. Niños y adultos salían a las calles a realizar el «peregrinaje» visitaban nueve casas una por día hasta encontrar la casa donde se les dé posada. Los peregrinos llevan el «misterio» que puede ser de la figura de María, José, un ángel o un burrito, además se acompaña de cantos populares y rezos. A través del tiempo integraron velas, luces de bengala y piñatas y el pueblo adopto estas fiestas, se realizan en las calles para dar mayor difusión donde cada pueblo fue dando identidad a estas fiestas. Las posadas inicialmente se realizaron en los atrios de los conjuntos religiosos como los atrios de los templos de San José de los Naturales, Cholula, Huejotzingo, Santiago Tlatelolco, Izamal, entre otros. Posteriormente se extendió hacia la vía pública. “Las calles se llenaban entonces de mucha gente que con gran bullicio se formaba en procesiones. Los indígenas cantaban y bailaban, pero en el momento preciso se arrodillaban y rezaban”. De esta forma, lo religioso y lo profano se fusionaron en una original mezcla de devoción y diversión las posadas mexicanas único en el mundo. Ya en el siglo XIX las posadas se realizaban en las casas y en las iglesias. Eran jolgorios donde los niños eran vestidos de ángeles, con penachos de plumas blancas, zapatos de satín blanco, bordados. Se realizaban nueve veladas, se adornaban con heno, ramas de pino, farolas de papel, se tronaban cohetes, a mediados del siglo XX, faroles se reemplazaron por foquitos de colores, se obsequiar frutas, cacahuates y canastitas con colación a la gente mayor.
La piñata de origen chino, son figuras cubiertas con papeles de colores rellenas de semillas y se les golpeaba con varas de colores. Marco Polo llevo esta costumbre a Europa en el Siglo XII, donde se le llamaba “Pignata”. Su simbología: representa la vanidad, la venda en los ojos, la fe y el palo la virtud que vence el mal. Los conquistadores espirituales la trajeron al Nuevo Mundo, adornándola con símbolos bíblicos como la ira de David, la estrella de Belén o la Rosa de Jericó, todo con vistosos colores. El objetivo era atraer indígenas a las festividades religiosas de la Navidad, principalmente niños. La piñata tradicional mexicana es una olla de barro e adornada con papeles multicolores y brillantes los siete conos que representan los siete pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza. El mal que debe enfrentar el ser humano. Romper la piñata significa vencer la maldad, no caer en pecado, quebrándola y permitiendo que se derrame el bien, liberando la fruta y dulces que hay en el interior que representan la abundancia. Los participantes la rompen con los ojos vendados, significa “ciegamente” que debemos buscar el bien.
En los templos de los barrios de Cholula y en las casas de los padrinos del Santo Niño se realizan posadas. Formalmente inician el 16 de diciembre aunque algunas el 13 o 15 de diciembre según el gusto de los encargados. En el Santuario de los Remedios y Capilla Real son a las 5:00 de la tarde la hora tradicional, en los barrios inician las posadas a las 6:00 de la tarde. A las 5:30 de la tarde se escucha llamar las campanas por doquier para iniciar las Posadas, se escucha que suenan diferente las campanas para llamar a las posadas no suenan como en las fiestas o misas. En Capilla Real suena la campana mayor, en Santiago solo suenan los badajos de las esquilas, en las capillitas igual. Los niños van llegando para estar puntuales al Rosario, van ocupando sus lugares en las bancas, algunos llegan acompañados de sus mamás o hermanos mayores. La rezandera les dice que cantes “Jesús, José y María os doy el corazón y el alma mía”. Los niños y niñas se acercan para cargar a los “peregrinos” solo cuatro serán los elegidos, sin embargo los mayordomos dan oportunidad y van haciendo el cambio de los niños que cargan la Posadita. Niños y mayores van cantando la letanía, suenan silbatos, se observan velitas de colores encendidas, luces de bengala, todos acompañan a la procesión, aunque algunos van jugando. Al terminar la letanía los peregrinos y los acompañantes salen del templo hacia los atrios, los mayordomos y las comisionadas de las que cantaran las posaditas quedan adentro
Los peregrinos piden posada con los canticos tradicionales, los de afuera piden posada, los de adentro preguntan quiénes son, entran nuevamente al templo y vuelven a cantar para finalizar la posada
“humildes peregrinos, Jesús María y José,
Mi alma doy por ellos, mi corazón también.
Humildes peregrinos, Jesús María y José,
Mi alma doy por ellos, mi corazón también”
Al terminar la posada los niños se forma para recibir su aguinaldo y pasar a quebrar la piñata si la hay.
En Cholula las posadas las organizan los mayordomos de los barrios de Cholula y padrinos que Acostaran al Santo Niño. Las posaditas pueden realizarse con figuras de barro del burrito y el Ángel, José, María que representan a los peregrinos que piden posada hasta que dan asilo a los peregrinos. En las casas de los padrinos inician a las 8:00 de la noche después de terminar las posadas de los templos, los padrinos invitan a vecinos y los mayordomos acuden acompañarlas. Al llegar a Cholula es común encontrarnos una posadita que peregrina por las calles de los diferentes barrios, son posadas vivientes, que se dirigen a la casa de quien donara la posada o donara los aguinaldos y piñatas. Van acompañados de los peregrinos, niños, velas, silbatos, luces de bengala, el mayordomo o los padrinos van con su cuadernillo con la letanía y los cantos. El donador de la posadita ofrece aguinaldo de cacahuates y dulces y obsequia un vaso de tecuin, un té caliente con cañas, manzanas, tejocotes, guayabas, también obsequian tostaditas, tamales o cemitas o lo que dios le socorrió, ofrecen a todos los que asistieron a la posadita, iniciando así la convivencia que se pone mejor cuando llega el momento de romper la piñata que está llena de fruta y colación.
La piñata en las posadas simboliza el triunfo de la fe sobre el pecado, tiene siete picos que representan los siete pecados capitales, la colación y la fruta simbolizan la gracia de Dios. La tradición es que los niños se acercan a pedir romper la piñata, se venda los ojos que significan la fe. Dios es representado por el palo y las personas alrededor simbolizan a la iglesia quien indicará el camino para vencer el pecado. Al terminar de romper la piñata y la convivencia todos los participantes se retiran a sus casas
En la última posada el 23 de diciembre hay posada y Acostadita del Santo Niño en la casa de los padrinos para que el día 24 y/o 25 de diciembre se realicen las Acostaditas en los nacimientos de los templos. Los padrinos, los pastores, los ángeles, faroles, luces de bengala, cohetes, la música de viento Al Santo Niño hacia el templo para la Acostadita en los nacimientos elaborados en los templos. El primer nacimiento se menciona lo hizo San Francisco de Asís, con la finalidad de recordar el nacimiento del Rey pobre, invito a frailes y a la gente del pueblo para ir a la Ermita de Greccio, Italia, donde una mujer y hombre representaron a José y María, colocando un buey, una mula, borregos de verdad, un pesebre con paja y una imagen del niño Jesús que recostó. En 1524 elaboraron los franciscanos los primeros nacimientos en Huejotzingo, puebla. En los siglos XVIII y XIX realizaron figuras de plata, cera, barro, madera, paja, hoja de elote, papel, hueso, tule, vidrio, azúcar, tela.
Así se viven las posadas y Acostaditas en los barrios de Cholula.